Pensando la clínica a través del enfoque
modular-transformacional
Adriana Wieliwis
Gabriela Glotzer
Gillie Taño
Lisandro Vales
Algunas líneas de nuestro marco teórico
La complejidad y lo intersubjetivo en la clínica - el sujeto del vínculo
Planteamos una situación de la clínica para poder dar cuenta de
algunos puntos trabajados acerca del pensamiento de Hugo Bleichmar. Este enfoque
integrador de la complejidad del sujeto psíquico aporta elementos que enriquecen el
trabajo clínico al considerar las múltiples variables en juego en la situación de
consulta.
Pensamos que la perspectiva de Bleichmar en una institución que trabaja desde lo
vincular, se constituye en un aporte interesante. El encuentro, desde la complejidad de
variables en juego que precipitan la consulta, se constituye en un desafío a la capacidad
potencial que el vinculo terapéutico contiene para ir mas allá de una comprensión
reduccionista de las posibles áreas de intervención y de diagnostico que se abren en el
encuentro.
Es en la articulación de los diferentes sistemas y de transformaciones, lo que genera
configuraciones diagnósticas que son específicas para cada paciente y orientará el
proceso terapéutico, esto lo llevará a dar respuesta a la pregunta: ¿Qué tipo de
intervención terapéutica, para qué tipo de configuración diagnóstica o para qué
componente de la estructura psíquica e intersubjetiva? Este encuentro desde el vamos
interpela las variables que circulan en la situación analítica y que tienen que ver con
lo que ambos integrantes de la dupla construyen de algún modo. Lo vincular atraviesa la
situación clínica en esta modalidad de encuentro que pone el acento en la dimensión
Inter.: en lo que está entre, uniendo y separando (Kaés, R. 2002), constituyendo-se
desde allí.
Quizás esta impronta vincular sea el aporte original de Bleichmar para el trabajo
clínico que aún en la situación bipersonal se ubica desde lo intersubjetivo para
pensar.
La concepción de hombre del psicoanálisis que plantea un sujeto en conflicto entorno a
las vicisitudes del deseo y la defensa, integra en esta concepción la dimensión
intersubjetiva para plantear un sujeto producido-productor del vínculo. El sujeto
psíquico entendido como sujeto del vínculo, lejos de sustituir el sujeto freudiano, lo
complejiza y enriquece generando la posibilidad de abrir líneas de visibilidad en el
ámbito clínico.
Decimos que lo vincular atraviesa la clínica que nos plantea Bleichmar, no solo por
atender a los sujetos allí presentes, sino también en lo que tiene que ver con el
vínculo entre las dimensiones internas, que tipo de relación el sujeto establece con
respecto a si mismo.
Incluir en el trabajo la forma en la que el paciente nos habla de cómo se trata a si
mismo es un aporte interesante que nutre a la clínica vincular y enriquece la noción de
vínculo(1).
Este modelo clínico que subraya lo intersubjetivo apunta sobre todo a una actitud alerta
a los reduccionismos que amenazan un diagnóstico "suficientemente bueno" y
comprometen las áreas de intervención pertinentes en un trabajo que puede resultar
sesgado a determinado sector relevante de la situación de consulta pero que puede
también ocupar solo un lugar periférico en la problemática
Bleichmar propone el modelo modular-transformacional, basado en la
articulación de sistemas motivacionales.
Los sistemas motivacionales(2) que él resalta son cinco: sistema de la
hetero-autoconservación, sistema de apego, sistema narcisista, sistema sensual-sexual y
regulación psicobiológica. Los cuales no agotan los posibles, y no son entendidos como
compartimientos estancos sino que están relacionados entre sí de manera compleja (3).
Cada uno de ellos puede describirse por la cualidad de deseos, angustias, y defensas que
se activan en el sujeto y tienen al otro como destinatario, marcando así sus formas de
vincularse.-
Por ejemplo, en el sistema de hetero-autoconservación: el mantenimiento de la integridad
corporal y mental se construye y desarrolla en la relación con alguien que cuida y
sostiene, y en el sistema narcisista el deseo está dirigido al otro en búsqueda de
reconocimiento.
Situación clínica
Se presenta una viñeta clínica, como disparador de conceptos desde el enfoque Modular - Transformacional de Hugo Bleichmar.-
"Hombre de 40 años que consulta por estar muy angustiado frente
al divorcio luego de estar casado 15 años, y de tener actualmente una pareja. Consulta
porque no sabe manejar la información para decirle a la hija sobre la nueva pareja. Es un
hombre de altos valores morales que 'se caso para toda la vida'. La actual pareja era
conocida de la adolescencia y no la había visto en mucho tiempo, al reencontraste el
estando casado inician una relación de amistad. La esposa al enterarse no se molesta pero
luego de observar varios encuentros de ellos decide separarse. El niega durante el
matrimonio y hasta tres meses de separado haber tenido mas que amistad. Luego de un año
de tratamiento y de haber bajado la angustia , de orientar por el motivo de consulta
por el que vino surge el tema "de los olvidos". El recuerda haber conversado con
la actual pareja y haberse ido de la casa de su esposa e hija, pero no recuerda algunos
momentos de conversación donde se decidió tal cosa.
La expresión de los afectos están totalmente suprimidos , aunque no se muestra ser una
persona racional, si bloqueada en cuanto al sentir afecto.
El recuerda una experiencia de pequeño, un día cuando la mama lloraba y le
pregunto" Me separo de papa"? a lo que el respondió no! Hoy en día frente a su
vida se cuestiona esa situación, donde los valores morales sobre estar casado" toda
la vida "sopesan en el."
El material clínico que planteamos sin dudas orienta rápidamente a pensar en un trabajo en torno a las presiones internas de X vinculadas a la culpa que genera el mandato interno de ser sujeto desde el imperativo de los valores morales. Si bien es lo que "salta a la vista" de la escucha, el trabajo desde la perspectiva de H.Bleichmar intenta abrirse a la complejidad de los múltiples elementos que rodean un motivo de consulta.
En primera instancia, pensamos que la dificultad de X para tomar
contacto con sus afectos está al servicio de mantener a distancia la angustia que el
aceptarse separado de su esposa, con quien se casó "para toda la vida" y
enamorado de otra mujer le promueve. Su tirano interno, al decir de Bleichmar, no avala un
tal modelo de hombre.
Se necesita de la condición de padre de familia para ser aceptado.
Vivir la plenitud de la relación de pareja que le dio vida a sus
afectos lo llena de culpas al entrar en conflicto con el mandato superyoico .
Esta fuerza de los valores morales que X no deja de repetir en las sesiones, da cuenta del
gran espacio que estos ocupan en su espacio psíquico así como en su espacio
terapéutico.
La solidez de los valores morales parece ser un lugar de gran solidez también para SER en
el mundo.
X sabe quien es en tanto no se suelta de la identidad de padre de familia...a cualquier
costo, y eso incluye los costos psíquicos del disfrute
Si bien este paciente puede ser pensado desde aspectos inherentes el complejo de Edipo y
sus correlatos desde el complejo de castración, intentamos a su vez brindar otra visión
no opuesta sino integradora y si se quiere de los múltiple niveles que conforma al sujeto
Psíquico.-
En tal sentido estos niveles corresponderían a lo que Bleichmar postula como Módulos
no estancos en una interacción dinámica ( sinergia, oposición, conflicto
prevalecía de unos en determinados momentos, desactivación, etc, entre los mismo) y su
componente transformacional (4)
La hipótesis Freudiana de la representación y el afecto cobra un relieve importante en
el trabajo no solo desde lo simbólico, y he aquí el poder de la palabra, sino también
de explorar e integrar mas aspectos emocionales. Este punto tiene que ver con el concepto
de vínculo y su correlato en el encuentro de la situación clínica.-
La realidad se impone en forma diferente a su creencia pasional, reflejado en un ideal del
yo que tiene que ver con "no separarse" que viene desde lo identificatorio con
su padre.-
El peso de estas identificaciones que se expresan en la creencia matriz pasional como que
"adscribiendo a un ideal de familia nos casamos para toda la vida"
implica que se va a estar a salvo y no habrá separación" , que refleja una
diferencia entre verdad eterna y verdad histórica "
Detrás de sus altos valores morales , reflejan un superyo rígido.- Es así que pensamos
que se trataría de reconstruir su historia en relación a como surgieron estos valores
morales, y a su vez al mismo tiempo, a través del vinculo terapéutico inaugurar nuevos
formas de relacionarse, que interiorizan nuevas formas de vincularse.- incluso el consigo
mismo
Dado que esto trae a colación las representaciones de sus padres y a las propias, es que
debemos ser cuidadosos , debido a que forman parte de su identidad de sujeto, y de su
relación consigo mismo. En este paciente aparece su auto censura , apareciendo la culpa.-
A pesar de esto aparece un deseo manifiesto de trabajar su culpa y poder conectarse con
sus afectos, esto de acuerdo al pensamiento de Bleichmar se trata inaugurar modalidades
inéditas de relacionarse consigo mismo, permitiéndose un contacto mas fluidos con sus
afectos.-
Sostenido de los valores morales para no caerse, el buen trato al si mismo
Pensamos que la línea de trabajo privilegiada para este caso tiene que
ver con el trabajo a nivel de la modificación del superyo. Condición para contactar con
el dolor por sentir necesidades distintas a las que su deber ser le señala como
adecuadas. De todos modos, las reflexiones previas acerca de sostener valores morales para
sostenerse como sujeto, también nos orientan a considerar los aspectos relacionados al
apego.
Romper con el modelo identificatorio de la herencia parental puede ser vivido en términos
de separación-pérdida de los primitivos objetos de amor. Motivaciones inconcientes
poderosas que tienen que ver con lo mas arcaico de la estructuración psíquica.
El planteo de Bleichmar, amplía el alcance de la mira en la situación clínica al
enfrentar al sujeto a la dimensión interna, a cómo se trata uno a si mismo en el manejo
de la vida afectiva.
Es importante poder incluir el análisis de cómo el sujeto se trata a si mismo con esto
que le sucede. El trato que se da para tramitar su dolor, también es algo que le sucede y
que es necesario atender.
Esta dimensión del trabajo constituye un aporte original del autor y en situaciones como
el caso que planteamos son terrenos totalmente inexplorados del mundo interno de las
personas. En la exigencia interna de colmar expectativas incuestionables, X no tiene
piedad de si mismo. Seguramente no conoce que eso sea posible, y el vínculo terapéutico
inaugure esta experiencia. El también puede ser sujeto de la actitud para pensarse, lo
que promueve un contacto mas genuino con el sentir.
Pensamos que sin una exquisita exposición a nivel teórico (que excede los objetivos de
esta comunicación) lo central con respecto a la cualidad del afecto está dado en la
necesidad de esa función complementaria del encuentro sujeto a sujeto que habilita para
ser sujeto del sentir. Son aspectos del trabajo analítico que desafían la capacidad de
modulación afectiva del terapeuta y que se construyen en el espacio intersubjetivo.
El vivirse agente (destacamos el carácter activo en el término agente) en el proceso de
conocer mas acerca de la propia subjetividad, amplía considerablemente el repertorio de
los recursos que uno tiene para pensarse.
Es este uno de los puntos centrales que creemos se constituye en aporte del pensamiento de
Bleichmar, y que fundamenta la impronta vincular del autor para pensar la clínica.
Observar y trabajar en la línea de como el sujeto se trata a si mismo mientras trabaja
con el analista, es un ir mas allá de lo puntual de los motivos de la consulta.
Abre todo un capítulo que pensamos en términos de producción de subjetividad, en tanto
devela al sujeto que existe dentro de él una surgente de malestar que tiene que ver con
la falta de consideración consigo mismo y que él tiene un papel activo en ello.
El contacto con esta nueva ruta psíquica para pensarse, presenta al sujeto un costado
quizás nunca visto (inédito) de si mismo y que hace posible pensar en la relación
consigo mismo como un factor importante en juego en múltiples situaciones causantes de
malestar pasadas, quizás futuras, que se resignifican y por lo tanto se comprenden desde
otro lugar y de otro modo, con un potencial mayor de integración a la experiencia del si
mismo. (Bleichmar, H 1997 pag. 276)
Valores morales y el apego
Partimos de la culpa y la tiranía superyoica que da cuenta de una vida
afectiva coartada por mandatos parentales, ahora internalizados. X no se permite el
derecho a merecer lo que desea, eso significa una transgresión a la norma y el discurso
parental.
Sabemos que su infancia lo colocó en un lugar entre el orgullo por pertenecer a una
familia constituida, respetuosa de los códigos sociales y por eso poseedora de altos
valores morales, y por otro lado, ser testigo y emitir opinión acerca de la relación de
su padre y una amante con la cual no convivió, ya que eso hubiera supuesto la pérdida
del estatus artificialmente sostenido. Los afectos, el amor, la pasión necesariamente se
deben sacrificar si se quiere ser un digno padre de familia.
Siguiendo el planteo de Bleichmar con respecto a la complejidad que se despliega en la
clínica, consideramos ahora el amplio espectro de la interrelación de los sistemas de
deseo. El interjuego de los distintos módulos en relación dinámica presentes en la
clínica agrega insumos para plantear otros aspectos de la situación.
Cada uno de ellos puede describirse por la cualidad de deseos, angustias, y defensas que
se activan en el sujeto y tienen al otro como destinatario, marcando así sus formas de
vincularse.
Podemos pensar que el baluarte que significa para X el ser sujeto desde los valores
morales también puede ser pensado desde un fuerte componente ligado al apego. El módulo
del apego que plantea Bleichmar de algún modo está presente siempre como algo que
atraviesa la clínica. El apego en tanto inherente a la condición humana atraviesa todos
los módulos planteados en el sistema modular transformacional que plantea Bleichmar, como
un módulo que podría pensarse contiene a todos.
Pensamos que una hipótesis válida en este caso puede ser el pensar que los valores
morales que X no deja ir, de algún modo pueden estar allí al servicio de no separarse de
los objetos de amor arcaicos.
"Cambiar los valores del superyo es sentido como romper con los seres que han sido mas importantes para el sujeto; y no es la culpa lo que está en juego sino la angustia de separación, el dolor por distanciarse del objeto de amor." (Bleichmar, H 1997 pag 290)
Este momento vital de X re actualiza antiguas pérdidas-separaciones.
El paciente también puede estar frente a nosotros desde la imposibilidad de transitar
otro proceso de separación, que solo puede enunciar desde el pedido de cómo manejarse
con su hija en esta situación. Quizás estemos frente a "un hijo" que necesita
ayuda, para tramitar con un padre-terapeuta algo de su historia que no ha madurado a pesar
del paso del tiempo y que encuentra en la repetición una vía de elaboración,
afortunadamente fallida.
Así como recurre a la amante "en busca de sus afectos", pensamos que también
viene a las sesiones en busca de sus afectos. No debe haber sido tarea fácil para un
niño procesar como y qué sentir frente a un discurso parental que, a la vez que exalta
el valor de los principios y la moral, incluye la existencia de una amante del padre.
Hoy, treinta años después, la escena se despliega en términos similares y X se
encuentra en la encrucijada de qué debe sentir.
¿Como sentirse al ser él mismo el padre digno moralmente intachable, si se ha separado
de su familia y está acondicionando un nuevo hogar para vivir con otra mujer?
Lo que permaneció bajo el imperio de la desmentida retorna y se instala con fuerza. Se
resignifica una historia. Hoy con cuarenta años es capaz de responderse viejas
interrogantes que movilizan afectos quizás inexistentes, mudos, o mas bien que necesitan
ser rescatados. Por eso quizás X también venga al encuentro terapéutico "en busca
de sus afectos".
La reconstrucción histórica...
Un elemento que comparte un mismo orden de importancia en el trabajo
con una conflictiva centrada en lo superyoico como es el caso que planteamos, es lo
relativo a la reconstrucción histórica de la génesis del superyo.
En el análisis del superyo subrayamos la intersubjetividad como el espacio de privilegio
en el enfoque modular transformacional.
Pensamos que algo que tiene que ver con la internalización de un vínculo necesariamente
se modifica en vínculo.
La transferencia comparte su protagonismo en la sesión con la observación acerca de la
cualidad del vínculo que el sujeto tiene consigo mismo. Son éstos, dos de los llamados
pilares técnicos sobre los que se asienta el análisis del super yo, y coexisten en el
aquí-ahora de la sesión con un tercero: la reconstrucción histórica de la génesis y
desarrollo del super yo. Tiene que ver con las condiciones en las que se incorporaron
mandatos parentales sin cuestionamiento en momentos de vulnerabilidad psíquica por las
viscitudes del desarrollo evolutivo.
El estado de prematurez biológica del ser humano es un determinante fuerte en la
incorporación a ciegas de modos de intercambio afectivo que muchas veces parasitan la
subjetividad constituyéndose en grandes obstáculos para un saludable equilibrio de la
economía libidinal.
Nuestro paciente está recorriendo con su terapeuta un proceso de des identificación con
respecto a los valores morales que lo habitan regulando la expresión de sus afectos y
cercenando la capacidad de disfrutar en los vínculos. Estos llevan el sello del
sometimiento a una única forma de ser hombre válido, y el vínculo transferencial dará
la chance para trabajar "que no se trata de verdades eternas sino que se fueron
adquiriendo poco a poco, en el largo camino de formación de sus sistemas normativos.. .lo
que parece ser una verdad eterna pasa a ser una verdad histórica, algo construido bajo
ciertas circunstancias por la influencia de ciertas personas."(Bleichmar,H, 1997 pag
292)
El desarrollo de estas reflexiones va dando cuenta de la multiplicidad
de ópticas desde donde considerar una situación de la clínica.
A modo de titulares proponemos, para ir cerrando las consideraciones planteadas, que
podríamos habernos centrado en lo relativo al narcisismo en juego como eje organizador de
la reflexión, incluso pensar a X en términos de depresión..
¿Culpa o herida narcisista?
Quizás las dos cosas están en juego y sean distintas facetas del
fenómeno que nos proponemos observar. Si pensamos que la situación de X pudiera ser un
cuadro de múltiples entradas, la herida narcisista pudiera ser lo que encontráramos como
problema a trabajar, planteando hipótesis en clave de narcisismo y en términos de
sufrimiento narcisista por la distancia entre la representación del yo y los ideales.
Esos ideales que contienen el ideal-mandato parental que anida en el interior de la
subjetividad, enviando el sufrimiento narcisista por no llegar a los estándares exigidos.
X se percibe desde esta mirada, no valioso, en tanto no cumple con el ideal incorporado.
Desde aquí, otra vuelta al calidoscopio de la situación, permite integrar otra faceta a
la reflexión: la hipótesis de depresión no carece de fundamento válido.
Para Bleichmar la condición subyacente en la depresión se sustenta en la existencia de
un deseo irrealizable. Un deseo que ocupa un lugar central en la economía libidinal,
vivido como irrealizable. Se trata de una reacción depresiva a una pérdida de objeto que
tiene un significado central para el equilibrio del psiquismo, y que en nuestro paciente
bien puede ser entendido en términos de pérdida de ese objeto-si mismo casado, padre de
familia respetable resumido en ser un hombre de altos valores morales.
Deseo irrealizable por la presencia viva de un pasado perturbador o de otro perturbador
del cual se depende (Bleichmar, H 1997 pag.40-43)
Anexamos el diagrama propuesto por el autor para ilustrar las interrelaciones entre
distintas condiciones causales para comprender las posibles vías de acceso a la
depresión. (Bleichmar, H 1997 pag. 383)
De todos modos si hubiésemos partido desde el narcicismo o desde la depresión como hipótesis, seguramente la complejidad como el norte de la brújula hubiese guiado el pensamiento hacia buen puerto: (
Bleichmar, H 1997 )el sujeto en la plenitud de la complejidad que lo constituye sujeto psíquico y que se escurre de comprensiones reduccionistas.Bibliografìa
Bleichmar, H. (1997). Avances en psicoterapia psicoanalítica.
Barcelona: Paidós.
Bleichmar, H. (1999). "Del apego al deseo de intimidad: las angustias del desencuentro", Aperturas Psicoanalíticas http:///www.aperturas.org, No. 2
Bleichmar, H. (1999b). Fundamentos y aplicaciones del enfoque "Modular-
Transformacional". Aperturas Psicoanalíticas http:///www.aperturas.org, No. 1
Bleichmar, H. (2000). Aplicación del enfoque "Modular-Transformacional" al diagnóstico de los trastornos narcisistas. Aperturas Psicoanalíticas Sitio web http://www.aperturas.org, No. 5 (Julio)
Bleichmar, H. (2001). "El cambio terapéutico a la luz de los conocimientos actuales sobre la memoria y los múltiples procesamientos inconscientes. ", Aperturas Psicoanalíticas http:///www.aperturas.org, No. 9 (Noviembre 2001)
Bleichmar, H. (2005) "Consecuencias para la terapia de una concepción modular del psiquismo" Aperturas Psicoanalíticas http:///www.aperturas.org, No.21 Diciembre (2005)
Kaés, R. (2002) "VÍNCULO E INTERSUBJETIVIDAD " Trabajo presentado en en
AUPCV , Montevideo, Abril 2002
ANEXO A Sistemas Motivacionales del enfoque "Modular-Transformacional
"... el enfoque "Modular-Transformacional" describe múltiples sistemas, con sus respectivas estructuras y variantes. ... algunos de los módulos y sistemas motivacionales, los que deben entenderse como estando articulados entre sí son:
Apego como fuerza motivacional ... Bowlby comenzó a enfatizar la importancia del apego como motivación ... (Bowlby, 1980; Murray Parkes, 1993), ... como indicando simplemente vínculo privilegiado con un objeto con el que se desea estar en contacto, y se buscan las motivaciones que lo sostienen, resulta que puede haber apego para asegurar la hetero-autoconservación (lo muestra el apego compulsivo de los pacientes con crisis de pánico), o impulsado por el placer sexual/sensual que el objeto brinda, o porque el objeto satisface necesidades narcisistas. En otros términos, el apego que se convierte en algunas personas en fuerza motivacional en su psiquismo que organiza la vida de fantasía y la conducta, que posee angustias y sufrimientos específicos (ansiedad de separación por ejemplo; dolor del duelo por el objeto perdido), ... Apego de base biológica, como lo indican los numerosos estudios recientes sobre los circuitos neuronales y neuroquímica del apego (Amini, 1996; Insel, 1997) ...
Regulación Psicobiológica de la regulación emocional, regulación de la intensidad neurovegetativa. Sector, por tanto, no del contenido temático/ideativo de las emociones sino de la reacción corporal, neurovegetativa.
El cuerpo tiene sus propias regulaciones, sus leyes de organización biológicas, y los efectos de lo mental ocurren porque lo que sucede en este nivel repercute, activa, desencadena procesos que siguen las regulaciones de aquél. Si hay conflicto intenso, aunque esté simbolizado, y si el cuerpo tiene vulnerabilidades en el sistema inmunológico, en el neurohormonal, en el vascular, etc., entonces, independientemente del grado de simbolización, se producirán afecciones. ... el concepto de "marcador somático": lo que otorga valor a una experiencia no es sólo la evaluación cognitiva sino cierto estado somático, dado por la activación de complejos circuitos subcorticales neurohumorales que "marcan" a un pensamiento con una carga específica afectiva y le hacen tomar relevancia (Damasio, 1996).
Hetero-autoconservación Con este término nos referimos a dos condiciones: en primer lugar, a que la autoconservación en el ser humano no es algo puramente instintivo sino que depende, en su estructuración, de algo que le viene desde un otro. No sólo aquello que va a ser considerado como amenazante para su integridad, aquello de lo que tiene que protegerse sino, también, las formas, los mecanismos automáticos que se ponen en marcha para satisfacer necesidades y conjurar peligros son aportados, a través de discursos y de la identificación por el otro. Incluso funciones y necesidades que parecieran puramente biológicas -hambre, por ejemplo-- reciben la impronta del otro en cuanto a cantidad a ingerir y, especialmente, a la tolerancia al mantenimiento de la tensión de necesidad, es decir, a la perentoriedad con que se vive la necesidad. Las necesidades instintivas animales son moduladas y transformadas en cuanto a su intensidad y modalidades de satisfacción. ...
El sistema sensual sexual que abarca desde el erotismo de la piel en su conjunto hasta el placer localizado en las zonas erógenas clásicas oral, anal, uretral, genital Posteriormente, cuando Freud introduce el concepto de narcisismo, introduce que es diferente el placer sensual sexual que el placer de la valoración del yo. Distinción que permite entender por qué un sujeto es capaz de ahogar el placer de la sexualidad oral, genital o de otras formas de sensualidad con tal de satisfacer el placer narcisista.-
El sistema narcisista constituye así un modulo motivacional que aunque pueda tener su origen en el sensual sexual, una vez constituido, pasa a poseer un grado importante de autonomía en relación con aquel... El sujeto se rebaja ante el objeto de amor, aceptando toda clase de humillaciones en pos del placer sexual; satisfecho este, el sistema narcisista puede volver a adquirir jerarquía, maltratándose al objeto para hacerle sentir su poder, hasta el momento en que el deseo sexual retorna con toda fuerza." (Bleichmar, 1997 ) ( Bleichmar, 1999)
Diagrama Básico del E.M.T. (bleichmar, 2001)