"Gripe" y "psicosis"
*
Martín Wolf Felder
La palabra gripe refiere a una enfermedad
viral que ataca sobre todo al aparato respiratorio. Desde abril de 2009, con los adjetivos
de porcina, A y H1N1 generó vivencias de peligro y proposición de
salvación. ¿Esta reacción cultural ante la gripe se forjó por la acción natural viral
o por la acción nominal referente? Con la llegada de la gripe A, se figuró-configuró un
escenario global de lucha entre dos actores: la especie viral y la especie humana.
Desde abril se informa sobre morbilidad y genética de un virus de baja letalidad, con
prontitud, frecuencia y densidad, como no se hizo al comienzo con el virus del Sida, de
alta morbilidad y alta letalidad. ¿La vivencia de peligro, fue una reacción ante la
acción de la información del virus o un afecto reactivo por figuración? ¿Por qué la
información, al tiempo que informaba sobre la morbilidad, des-informó o des-figuró la
letalidad? Al anotarse en el pentaprograma mnémico natal del receptor, la emisión de la
nota de información sobre la morbilidad, convocó la figuración de la des-información
sobre la letalidad, pues al transferirse el valor de la forma morbilidad a la forma
letalidad, una forma devino la otra. La investigación científica generó un efecto
primario de información y un efecto secundario de desinformación.
Ensayo aquí teorizar cómo operó el alma al generar, emitir, difundir, recibir y
desinformar información. La información sobre el descubrimiento del virus y la
disposición de antídotos generó desinformación porque cada quien, científico o
usuario de la información, es ante todo un Sujeto-Objeto-Natal con deseo. Nacemos como un
"csensor" que "csensa" una vivencia de "peligro", otra de
"salvación", después una de "plenitud" y que luego elige desear
repetir siempre la mayor vivencia de satisfacción (respiratoria natal) porque
"censura" la menor (nutricional neonatal). A la "salvación" la llama
o convoca sin saber, una necesidad.
El científico, el difusor o el usuario del ámbito social de la gripe, todos ellos viven
ese otro ámbito: el íntimo. Cada quien se figura, llama o emite y atiende o recibe,
posiciones de riesgo y proposiciones de salvación. La "forma" veloz de
la pandemia des-informó los discursos de vocación científica y de vocación
informativa. Aunque el discurso científico produjo "salvación" en el ámbito
no público, en el ámbito público produjo "peligro". ¿Pero cuál es el
discurso que produce peligro: el discurso científico o el discurso que se emite en los
medios en nombre del discurso científico? Países de similar exposición y recursos
previenen de manera diferente, con restricciones, tapabocas y medicación, debido a
diferentes maneras de producción, emisión, transmisión, circulación, transferencia,
identificación y recepción de la información. Sería una cadena de informaciones que se
desinforman unas a otras por transferencia e identificación. La transferencia se produce
desde el discurso científico y la identificación desde la elección del discurso común.
Entre la producción científica que emite su discurso y el consumo del usuario que lo
recibe con el suyo, opera el ámbito íntimo-social (transferencia-identificación) y
opera el ámbito social-intimo (código). Pues cada unidad social vive ámbitos
concéntricos intrincados y además de ser Sujeto-Objeto-Natal, es Reclamator/trix-Ingannator/trix-Elector-Cultural-Organizador-Laboral-Trasformador-Impredecible;
vive lo íntimo inconciente-conciente, lo íntimo-social, lo social no público, lo social
público y lo social-íntimo.
La sigla SONRIECOLTI resume eso que se es en la especie, por el genoma y la
desinformación al nacer. Es que entre lo inconciente y lo conciente está lo
inconciente-preconciente y lo preconciente-conciente, y ahí, ante su deseo, el Zensor
mnémico atiende-censa-censura-elige el intercambio inconciente-conciente. Pues la clave
electa del deseo elige la información, por estar inscripta en el pentaprograma mnémico
natal de: a) la primera necesidad b) la primera satisfacción c) el
sonar d) el eco y e) el resonar somático del clamar.
Así el SONRIECOLTI elige en su "a b c d e" desear repetir siempre la veloz
"salvación b" de su "peligro a" y ese deseo
inconsciente censado excesivo y censurado por el Zensor preconciente, debe llegar a un
acuerdo. El punto es que el acuerdo al cual llega el Zensor natal con su deseo elector, es
un acuerdo elector de la información: uno escucha, ve y une ab, al leer la forma veloz
en lo que informan los discursos científico e informativo. Cada adulto elige ver desde
esa infancia propia, por la transferencia y la identificación con la vida ajena. Y decir
la vida ajena es decir todos los discursos que recibe, co-reproduce, emite y vuelve a
recibir, etc. en los más variados subámbitos del ámbito social: familiar, vecinal,
laboral, religioso, filosófico, político..... Es que así como cada quien, cada
comunidad se representa-figura-imagina una selección combinada de discursos transferidos
con los cuales con-figura su propia masa idiosincrásica de figuras de identificación.
¿Basta con la información de una figura de identificación idónea, convincente, no
inquietante, de ministro de Salud Pública, cuando otras figuras, igualmente idóneas
y convincentes, informan muy diversas inquietudes? ¿La vida social cual mercado
dialógico de información, hace a censar, censurar y elegir la identificación?
Digo con Freud que en la masa, cada quien se identifica con el
representante-representativo de la idea-figura-meta del deseo de repetir la vivencia natal
de salvación del peligro y que a la vez se identifica, en esa figura de lenguaje del
discurso, con cada uno de los otros, ya identificados.
Estadounidenses, mexicanos, argentinos y uruguayos re-accionamos distinto ante la acción
viral gripal A. ¿Qué se quiere decir, en relación a la información de la gripe
A H1N1, con la frase "psicosis colectiva"? Freud supone por un lado el
deseo (Wunsch) de repetir la mayor satisfacción y por otro la pulsión (Trieb)
dialéctica del par "representación-afecto" y supone la psicosis cual
desestimación de ese par por el juicio. Según él no sería neurosis por represión del
afecto, ni perversión por desmentida de la representación. Pero deseo, pulsión,
identificación y trasferencia en Freud, se unirían desde la forma del valor en Marx. El
punto que articula esta unión se lee en la hipótesis de que el neonato, al nacer,
"valora" su necesidad como "peligro". Pues cuando Freud dice que
"valora" (wertet), dice en forma explícita que hay una
"vivencia" (Erlebnis) de "peligro" (Gefahr) y en forma
implícita que hay Sujeto que se auto-estima Objeto en posición de peligro.
Es el sujeto-objeto-natal "científico" excitado por sobrecarga de CO2, con necesidad de descarga de CO2
y carga de O2. La satisfacción de la necesidad natal
la provee el valor de uso vital de la carga de O2 y la
descarga de CO2. Es un par de dos formas equivalentes: forma de valor de carga O2 y forma de valor de descarga de CO2. El valor vital natal es único pero puede ser representado, imaginado o
figurado por dos formas distintas entre sí, de carga y descarga o de O2 y CO2 que son en realidad
contradictorias, complementarias e indisociables. El lenguaje bioquímico en esa doble,
recíproca e inversa figura de lenguaje inicia la plástica del lenguaje que la
información del soma inscribe en la formación del alma: el doble lenguaje
necesidad-satisfacción. Es la dialéctica del lenguaje dentro de la dialéctica
dialógica del lenguaje de quien llama y quien atiende, y que a su vez señala que en cada
parte de este diálogo hay un Zensor que dialoga o lucha con su deseo. Esta trama de tres
pares dialécticos expresa la especificidad plástica figurativa del lenguaje humano que
construye los cuatro elementos del proceso primario anímico: centrar, descentrar,
invertir y figurar. Se trata de la complejidad no lineal por la cual algo deviene su
contrario al figurar lo opuesto o inverso. Es a la vez eso que hace al discurso en tanto
formas que forman información que deviene des-información. Permite ver, desde el proceso
primario anímico íntimo, el proceso primario anímico social y viceversa, y cómo su
juego construye figuras de lenguaje en el sueño, el ensueño y la cultura (religión,
ciencia, arte, filosofía), tres supuestos con-figura-dores desde el supuesto axioma de posición
de peligro con pro-posición de salvación. Tanto el genoma como el soma, el ánima,
la sociedad y la cultura buscan la supervivencia ante la muerte. Con la gripe vimos en el
discurso, a la figura porcina, sustituida por la A y a la A
sustituída por la H1N1 por efecto de los discursos de la ciencia y la industria,
que si bien se oponen y distancian, se acercan y unen en ese proceso primario social
corporativo que interactúa con el proceso secundario social político. Desde Marx y
Freud, vimos operar la forma o la representación y el valor o el afecto: sustitución de
un nombre por censura de la industria porcina, temor al beso, tapabocas, suspensión del
ocio y la enseñanza.
Vimos la desestimación por el juicio del valor y la forma en el caso de la producción y
comercialización de las futuras vacunas por los países desarrollados y su circulación
por los países en vías de desarrollo. El hecho es que el adjetivo que la califica, el
gesto del beso y el acto comercial, son formas de información, unidades instrumentales
que forman el discurso humano cuyo contenido es la pro-posición de
"salvación". Es decir que lo que vale en sí mismo es la vida desde el momento
de nacer, cuando vale el uso de O2 aéreo como objeto
de valor que produjo la satisfacción de la necesidad de su carga con la des-carga del CO2.
No sé si esto es así tal cual, sólo digo lo que desde hace más tiempo está diciendo
la ciencia. Se trata del núcleo de la información humana del genoma, el soma, el alma y
el discurso anímico social. El problema es que esa información se des-informa entre el
genoma y el soma, entre el soma y el alma, entre el alma y el discurso anímico social,
entre un discurso anímico social y otro discurso anímico social. La neurosis, la
perversión y la psicosis son variedades de esa des-información del discurso entre el
alma y el discurso anímico social y viven en las variedades de des-información entre
discursos anímicos sociales. La psicosis, leída desde la hipótesis que la supone como
una desestimación por el juicio de la forma de la representación y el valor del afecto,
se lee como operando en la relación entre la auto-estima y el deseo. Si se habla de la
"psicosis" de la gripe, se habla de la des-información de la información
acerca de la gripe, es decir, de cómo la auto-estima en su dialéctica con el deseo, se
puede leer desde lo anímico en lo social. Habría que leer el deseo íntimo como
ambición social y la auto-estima íntima como interés de propiedad. El punto es que la
lectura desde el criterio de un ámbito al criterio de otro, sufre a su vez
des-información. Por ello sólo lo planteo como una ficción o trasfórmica anímica
abierta a lo multi, lo inter y lo trans-disciplinario. Es que si apenas esbozo sólo una
hipótesis de lo íntimo, mal puedo llamar hipótesis a lo del ámbito social. Lo que ya
aventuré más arriba y que desarrollo algo más aquí, es lo que me imagino, figuro o
represento. Una sociedad, comunidad o nación tendría un aparato anímico social
dialéctico con Estado y Mercado, al modo como cada Sujeto-Objeto-Natal tiene un aparato
anímico íntimo dialéctico con Zensor y deseo. Pero así como el soma desinforma la
información del genoma y el alma la del soma, la sociedad deforma la información del
ánima o lenguaje dialógico de Bajtin, al modo del jeroglífico del intercambio de Marx.
Si bien tanto el Zensor como el Estado tienen auto-estima, mientras el Zensor y el deseo
sólo se oponen por excesos, el Estado atiende la oposición de intereses corporativos de
clase, sector o región del Mercado. Es así que el valor de uso deviene valor de cambio
en las más diferentes formas que forman información. ¿Entre las estimaciones de los
intereses de los laboratorios privados, se incluye la de estimar la gripe como una
enfermedad cuya información genera en la ciudadanía temor, vivencia de estar en
posición de peligro, pro-posición de salvación y mayor demanda de antídotos a sus
representantes en Salud Pública? La corporación farmacéutica tiene que atender el
llamado de sus propios intereses como cuerpo y a la vez el llamado de la vocación de
investigar de sus científicos que busca realizarse en el conocer y el crear. Es así que
la información de los discursos científico, industrial y comercial circula en el proceso
primario social corporativo, cuando la información de los usuarios circula por el proceso
secundario social político. Al interactuar uno y otro crece el temor y la demanda hace
descender lo político y elevar lo corporativo. Se trata así de eso que la opinión
pública y los políticos llaman psicosis por obedecer al proceso primario. Pues al
primar el proceso primario social corporativo, prima el
centrar-descentrar-invertir-figurar y así el valor, en su forma salud, central, se
des-centra, invierte y figura otra forma social del valor: el dinero.
*XIX Jorn.Psiq. 2009 Clínica.Psiq. Fac.Med. UdelaR Martín Wolf-Felder t. 708.99.29