Recurrente, voto y censura.
Martín Wolf-Felder

 

El Mathema Anímico Íntimo Zensor (MAÍZ) culmina la idea de un aparato anímico que dé cuenta de la incidencia de lo íntimo en lo social y lo ambiental, por vía del método de la Transfórmica Anímica (TA) que lee la lógica de esa incidencia (2009). Pues dicha lógica es la del lenguaje como posta hoy, de la logística de supervivencia de la especie. Trato de poner a prueba ese MAÍZ y esa TA en las siguientes lecturas de hechos.

En lo nacional

En las elecciones departamentales y municipales uruguayas de mayo de 2010 entre el Frente Amplio, el Partido Nacional (Blanco), Partido Colorado, Asamblea Popular y Partido Independiente, hubo una serie de fenómenos que llamaron la atención y el comentario. En Montevideo, donde el FA gobierna desde hace 20 años, su votación descendió y aumentó poco la de los otros partidos, al tiempo que hubo un descentrar-desplazar y concentración de los votos restantes, casi solo cual "abstención"(1).
Se dice que hubo voto castigo por la forma de decidir la candidata, la reforma municipal de alcaldías y la falta de acción política ante el exceso de la reacción corporativa sindical, lo que no hizo así a la democracia (2): en días preelectorales, debido a la huelga de Adeom(3), los contenedores desbordaban de basura. Insisto en hablar de "censura" y no de "castigo", pues la elección es también un "censo", ya que cada quién es ciudadano, un ciudadano que desea ser mejor representado en su auto-estima(4). Quiero decir que supongo la lógica de un censor biológico anímico en lo íntimo que se expresa en lo social. El censor atiende, censa, censura, elige, siente y mueve por autoestima, deseo y defensa. Es censor, sensor y motor (Csmensor o Zensor).
El ciudadano elector no castiga a su especie, la censura y con censura defiende su vida. La especie ya no es solo animal natural. Ha evolucionado hacia lo social cultural electivo. Supongo que lo hizo por haber elegido explotar y no sacrificar su hijo a Dios para salvar sus cultivos dominando a la naturaleza (lo ambiental, feroz)(5). El problema es que lo íntimo, como lo social y lo ambiental, es también un ámbito de la naturaleza.
Entre la leyenda de Abraham que elige matar y no matar a Isaac, el no matarás de Moisés y el matarás de Hitler –que electo por voto popular termina armando a niños en lugar de rendirse-, la especie muestra que el proceso corporativo prolonga lo natural al irrumpir en el proceso político. Ahí lo corporativo alcanza su punto feroz. Somos una especie muy nueva y frágil que nace de lo social vital y vive lo social mortal(6).
En Montevideo cada quién se auto-censura la voz al animar el acto de "abstención" y no se auto-censura cuando censura al gobierno y a Adeom, pues la lucha íntima entre censura y deseo es por ánimo e investidura de representación de auto-estima.
En lo íntimo y en lo social, se lucha por representar o figurar la auto-estima de cada quién. Si se desequilibra la lucha dialéctica, irrumpe el deseo total o la censura total y ambos se suceden feroces en lo íntimo y también en lo social como ambición totalitaria o censura totalitaria.
Cuando irrumpe el deseo de lo íntimo como ambición totalitaria en lo social, convoca la hetero-censura y de ese modo parece restablecerse el equilibrio por intimación de la ley. La censura de lo íntimo sobre-anima el deseo que convoca la censura social ajena. Es que la auto-censura reprime el deseo, lo vuelve más fuerte o más débil por acoplársele su animación y solo así, más tarde, esto se hace ostensible como censura totalitaria unida a la ambición, pues una deviene la otra. La figura censura sustituye la figura ambición. La sustituyente deviene tal, por centrar sobre sí el ánimo que descentra de la sustituída. Las figuras de discurso luchan, dialogan y devienen entre sí en lo íntimo y en lo social. Sucede entre figuras de discurso, entre las que priman las de trabajo vivo y trabajo fósil. El tiempo de trabajo ajeno, vivo, presente, deviene su sustituto: trabajo ajeno pasado fósil. La obra de la vida cual arte plástica, deviene la obra de arte que la sustituye: la cultura. La vida diversa crea así en 1971 el FA y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y ambos casos son ejemplo de que la obra se contradice y no cesa de crear y sustituir. El gobierno de los EAU se preocupa porque los emiratíes son apenas el 17% de la población. El 83% son extranjeros de los cuales sólo los palestinos pueden naturalizarse emiratíes. Cerca del 83 %, productor de trabajo vivo que deviene trabajo fósil (capital), no puede naturalizarse. Este discurso legal del joven Estado recibe el reclamo del nieto del abuelo nacido en él y el reclamo del inglés que sustituye al árabe. ¿Qué efectos causa un discurso de llamar (reclamar) y un discurso de atención omisa? De hecho los extranjeros sustituyen a los emiratíes, un idioma sustituye al otro y la ley deberá atender esos reclamos que tienden a su vez a sustituir el exceso de su censura.
Es que el discurso es la materia con la que la cultura censura y hace devenir la materia como sucede con la ley, un discurso que genera un par de discursos (censuras) opuestos, causando de nuevo el efecto de la idea del materialismo dialéctico histórico. Más acá de lo geológico, entre las eras humanas del Recurrente vagal natural y el recurrente censor cultural, el proceso es de sucesos (Prigogine), información y des-información.
Desde cierta época a esto se le ha puesto el nombre de capitalismo, cuando en realidad se trata de lo natural animal que, a partir del intercambio de excesos deviene lo cultural animal. Pero no se trata del exceso que hace sólo a lo social económico de Marx o a lo íntimo y lo social energético sexual de Reich o a lo íntimo y lo social formal fálico deseante de Lacan, se trata del exceso que hace a la especie como discursivo-censora (Darwin-Marx-Engels-Breuer-Freud)(7). Es el exceso del que da cuenta anatómica y documenta, la topografía en exceso barroca del nervio o rama Recurrente del nervio Vago-Neumogástrico que inerva las cuerdas vocales. Es lo íntimo feroz con lo ambiental feroz. El Recurrente parece expresar así un gran trabajo fónico en el desarrollo evolutivo. ¿Cuánta censura verbal a actos y gestos que hacían peligrar la vida de la especie? ¿Cuánto discurso a predominio verbal para censurar discursos de actos y gestos? Es la censura por vía de la emisión de la palabra. Y la palabra viene del sonar, el eco y el resonar somático del clamar natal que se registran casi al unísono con la satisfacción que sigue a la necesidad que funda al censor anímico que auto-estima esa posición de "peligro" con pro-posición de salvación. Esta "pro-posición" se deduce de las proposiciones de los más diversos discursos de la historia de la cultura.
De la posición de peligro a la posición de salvación, la pro-posición intermedia sería fundante del discurso(8). Es entonces el acto -que precede a la voz- el que funda el discurso de acto y voz. El discurso evoluciona luego más por la voz y después más por sumar voz y acto, y en la transición hacia la cultura se desarrolla -con la división del trabajo- la retórica. Retórica ¿primero ante el peligro de lo ambiental y después ante el peligro de lo social? Se trata del arte de la persuasión por vía de la oratoria del orador frente a la masa. Pero también la persuasión puede recorrer el camino inverso del acto de censura. La secta. Es cuando se conforma una corporación ideológica circunstancial opuesta que puede llegar a crecer hasta el límite que marca la transición hacia una mayoría religiosa o política. Sucede con el acto electoral que antes de ser de cambio político es de censura. Es el acto del voto en lo social que refiere al acto de la censura o boto en lo íntimo. Pues se nace, se clama y se desea o vota por repetir el mayor valor satisfactorio (respiración) y no el menor (nutrición), que se censura o bota. Es que la pulsión somática de la necesidad gira a deseo anímico de la satisfacción. Es la opción biológica de elección entre dos satisfacciones estimadas o censadas. Y esta censura a lo menor en lo íntimo hace a esa censura a lo menor en lo social. Una censura a la palabra del discurso político del gobernante y al acto del discurso corporativo del opositor en huelga que actúa en acto de basura, una censura que no contiene ni el contenedor.
En el acto del voto de censura al exceso de actos de gobierno y oposición, cada ciudadano censura la individualidad de la propia voz. Es que la historia de la cultura de la especie le dice a la vida de cada quién cuando ha censado lo suficiente: no vale la pena gritar a solas, es mejor censurar con el acto del silencio que a la vez censura a la voz como peligro. Se trata de elección entre recursos elementales de lenguaje: voz, acto (silencio), idea y figura de otra idea lógica de menor peligro y mayor salvación: logística o inteligencia. Pero por el penta-programa anímico, peligro y salvación son mutuas figuras de lenguaje (la vía armada en la teoría de la lucha política o la inmolación en la práctica religiosa).
El Mathema Anímico Íntimo Zensor (2009) expresa la densidad del discurso censor en lo íntimo del Zensor y en lo social de ese discurso de idea, voz, silencio, gesto, acto e imagen, pues en el acto electoral culminan otros actos de discursos de censura. El acto electoral evoca ese otro acto electoral de lenguaje de la logística de supervivencia.
Las elecciones departamentales y municipales (2010) expresarían una articulación de actos: discurso censor basura (de parte de Adeom), discurso censor omiso (de parte del gobierno de la IMM)(9) y discurso censor voto (de parte del elector). Pues la idea de la representación no se siguió del acto de conferir su investidura.
Cada elector del FA que no lo vota, solo suspende la investidura de representación. Es mas, puede conferir la investidura a un partido que no representa su ideología.
Con la cantidad de investidura se vota o se censura la calidad de representación. La cultura de elección evoca la supervivencia y convoca la elección animal natural: deseo de la fiera humana. Es que el representado puede ser feroz con quien lo representa ante la naturaleza feroz. Pues se trata de la distancia entre el representante y el representado. Es que el proceso político debe vivir la irrupción del proceso corporativo. Quizás la censura de la investidura del representante sea el paradigma del proceso político al no ser feroz con la corporación representante de la representación de la auto-estima del ciudadano elector y de la ciudadana electora.


En lo internacional

Es llamativo que Uruguay en su conjunto no le haya dado mayor valor a la censura explícita que recibió en la resolución de la Corte Jurídica Internacional de La Haya.
En enero de 2006 fundamenté la lógica del paso atrás para evitar ir a La Haya. Hablaba de Biología o transformología del valor como hoy de transfórmica anímica. Recojo la crítica de que lo hacía de un modo complejo que resultaba hermético. Cuatro años después, espero ser más claro. El problema es que lo humano no es simple y hablar de ello con la rigurosidad de abordar lo complejo, puede no ayudar. Lo intento, pero no es un hecho simple que un conflicto llame la atención más que otros importantes. Es que el todo del hecho es relativo a las partes en conflicto y una decidió ir a La Haya. La Corte fue salomónica pero el proceso fue, es y será costoso y gobernar es economizar. Se trata de la economía humana que por ser biológica, es anímica en lo social y lo íntimo. ¿Cómo economizar bien y dedicar recursos a lo más importante que no llama la atención? Hacer que llame la atención. Se sabe que cada quién clama al nacer, vuelve a clamar, reclama y desea reclamar. La vida misma es reclamar y desear y es eso lo que hace la Asamblea ambientalista y todos los que estamos de acuerdo o no, con la Asamblea, Adeom, la democracia y la ley.
Es como dijeron Mujica y Almagro (10), no se puede reclamar lo que no se puede atender, y si eso es así para los uruguayos en relación a los argentinos, es justo que lo sea para los argentinos en relación a los uruguayos. Se atiende a quién reclama pan y trabajo.
Pero el problema está entre nosotros: no podemos atender el reclamo que implica la censura de la Corte Internacional de La Haya. ¿Nos censuramos esa censura? Censuramos al gobierno argentino, a la asamblea ambientalista y al presidente por no ser el único en vetar al candidato Kirchner como Secretario General de la UNASUR.
¿Qué nos sucede a casi todos los uruguayos y a cada quién con la auto-censura?
Porque más allá de la razón o no que puedan tener los ambientalistas, hay en ellos algo que la mayoría de nosotros, salvo Asamblea Popular en minoría, censuramos. Quizá un implícito consenso de país productivo exprese ese discurso de salvación mayoritario opuesto en cuanto industrialista, al discurso de salvación ambientalista.
Quiero decir que vivimos en una región del mundo, un solo discurso que se invierte y una sola retórica que también se invierte para figurar, imaginar o representar a dos. No vivimos dos regiones, dos mundos, dos discursos, sino dos representaciones de la región, dos representaciones del mundo y dos representaciones del discurso. Vivimos la oposición de dos que atraen un sinfín de representaciones anímicas. Cada quién vive el ánimo o aparato-calidoscopio de figuras o imágenes opuestas. Lo único que no cambia es el cambio que está hecho de ánimo, figura y oposición.
Con la figura de Botnia en la región, se articula la de la BP en otra región que, hoy, a nivel mundial, hace oponer la posición ambientalista a la posición industrialista. Entre una posición y otra posición hay o-posición entre pro-posición y pro-posición. Se asocia también lo de BP a Chernobyl: pasan entre 5 y 23 mil barriles de petróleo por día al agua. Con la BP irrumpe el discurso del proceso corporativo en el proceso político: discurso explícito o implícito de peligro y discurso explícito o implícito de salvación. Se informa de una serie pre-accidental de excesos de la BP y omisiones de EEUU. Son informes sobre riesgos y controles de la plataforma, a procesar por el tribunal. Hay discursos teóricos de ideas operativas y discursos prácticos de actos técnicos. Las ideas, los actos y las figuras formarán el discurso fiscal y el discurso defensor. Figuras peligro-industria, salvación-ambiente, peligro-ambiente, salvación-industria. La proposición centra como figura metonímica de peligro a la proposición opuesta. El discurso común enciende el ánimo de la masa con la figura del chivo expiatorio, y el discurso jurídico lee al tribunal las figuras de las pruebas a favor y en contra. ¿Solo una de las partes –discurso menos persuasivo- será la enemiga del pueblo? ¿Las circunstancias? ¿Qué figura caleidoscópica le cae a cada quién en el tribunal? ¿Qué figuras de cada quién caen en la ficha del conjunto del tribunal o del juez? En última instancia las figuras representan a hechos o a representantes, pues el representante representa figuras opuestas en lo social y opuestas en lo íntimo. Porque el representante representativo habla con representantes representativos, pues los discursos son representantes representativos en boca de representantes. Se es figura representativa de discursos en lo íntimo y se puede serlo en lo social. Es que la figura centra el discurso como a la inversa el discurso descentra la figura y además la figura es texto en contexto sincrónico y texto en discurso diacrónico, pues el texto químico de lo de BP de 2010 rememora lo de Union Carbide en 1984, cuya involuntaria emanación de gas mató 15 mil personas en India o lo de Bayer (1939-45), cuya voluntaria emanación de gas mató millones de personas en Europa, como el texto físico radiante involuntario de Chernobyl rememora lo físico radiante voluntario de Hiroshima y Nagasaki. Es decir que todo tiene que ver con todo, en todos los ámbitos y entre los ámbitos. La vivencia deviene discurso y otro discurso la rememora al devenir vivencia, por la atención del Zensor que lo registra en su pentaprograma mnémico para evocarla.
El discurso de supervivencia informa y desinforma al devenir ciencia, religión y vivencia, pero la vivencia puede o no reconocer fronteras y el discurso, sea religión o ciencia no.
La vivencia de cada quien matiza su fundamentalismo científico, religioso y / o nacional, pues lo íntimo anima la vivencia y el discurso, y se anima o desanima por ella y por él.
Es que la vivencia deviene idea en lo íntimo con voz, gesto, acto o figura hacia lo social.

En lo nacional y lo internacional hay representación y representante representativo. El discurso entonces, no puede evitar ser reclamo de reclammator o reclammatrix que vive la lucha de auto-estima entre el exceso del deseo y la censura del exceso, ambos representados por palabras, gestos, figuras y actos de los representantes.
Ni qué decir de los nombres emblemáticos de BP y Botnia. Porque por ejemplo, Botnia en Fray Bentos ya es ex-Botnia pues fue vendida y se dice que la BP puede dejar de existir no solo por los gastos de la censura legal, sino por la censura de sus accionistas que ya relevan un censo de seguridad de inversión en acciones.
Aparecerán así otros nombres de empresas para representar seguridad-salvación en el aparato anímico de cada inversor, cuya auto-estima se inclinará más por la censura que por el deseo, hasta tanto la memoria y la atención no des-animen esa censura al insistir el deseo propio y el discurso de esas otras empresas y re-clames.
Algo equivalente aunque muy distinto podría suceder con los ambientalistas si la vida insiste en señalar que la ex-Botnia no contamina, a la par que en cada quién la auto-censura empieza a primar, si el deseo atiende un llamado menos censurable, fruto de un riguroso censo de todo aquello deseable para re-clamar o reivindicar. Es que no hay nada que censure más que la vida misma que es la que todo censa. De ahí se deduce que el Zensor de auto-estima sea una diferenciación funcional natal vital.

 

En la dialéctica Estado-Mercado

A la categoría de ámbitos de hechos: lo íntimo, lo social y lo ambiental, le sumo la de nexos: lo íntimo-social, lo social-íntimo, lo social-ambiental y lo ambiental-social y resumo hechos que hoy narran y analizan historiadores y científicos de la política: a) la especie vivió lo social a merced del Estado y lo social a merced del Mercado; b) hoy lo social en China vive la función del Estado y vive la función del Mercado; c) EEUU pasa a recurrir más al Estado y Vietnam pasa a recurrir más al Mercado.
Pienso en la complejidad de ámbitos y transiciones que vivimos hoy como especie. Destaco la función de la atención y la función de la censura en lo íntimo y lo social.
La censura de la atención ha incidido en pensar lo íntimo, lo social y lo ambiental. Hasta el siglo XVIII las carencias limitaban la atención científica sobre lo social, hasta fines del XIX sobre lo íntimo y hasta mediados del XX sobre lo ambiental. Propongo pensar los límites de esa atención, como expresión cultural de censura, censura en el sentido clásico de lo social y en el sentido freudiano de lo íntimo. Es la censura del lenguaje, de la figura escrita vigil y de la figura imaginada onírica. Es decir que hablar de censura es hablar de lenguaje, discurso o narrativa como lo que sucede en aquellos ámbitos y entre ellos. Por eso propongo la lectura de lo ambiental-social como efecto de la causa de la no censura de lo social-ambiental. Hablo de la censura pre-conciente-conciente del incidir de lo social en lo ambiental y hablo de la censura inconsciente-preconciente del incidir de lo íntimo en lo social. Pongo así la atención en los actos de lenguaje de cada quién como productos de su deseo inconsciente y la censura preconciente-conciente de los excesos del deseo. Vivo el diálogo conciente "lo hago – no lo hago" que expresa otro inconsciente y así no sé qué no me animo a hacer que me sobre-anima a verter basura fuera del tarro. No es que pase al acto, soy lenguaje económico que elige idea, voz, gesto, acto o figura, pues pongo atención en lo complejo: en una estación de tren alemana una señora mayor me dijo: ¿¡Ve esa mugre de puchos, Hitler no lo permitía!? Hay censura y censura feroz.

 

Picadas y Ruleta Rusa

En la última década adolescentes y jóvenes uruguayos juegan a desafiar peligros. Compiten con sus motos en velocidad (picadas) o en cruzar la calle con luz roja (ruleta). Generan algo en lo social que no estaba en el Mercado y que el Estado no ofrecía. Expresan en lo social la competencia del deseo y la censura (defensa) en lo íntimo. Cuando en muchos departamentos el problema de las picadas no halla solución, Tacuarembó transita de censurar las picadas a organizarlas para salvar del peligro. El Estado salva así de lo nuevo del Mercado que irrumpe como peligro en lo social, ya que el paradigma del origen del Estado es el peligro al que expone el Mercado. Es que salvar, defender, censurar u organizar el exceso hace que no haya peligro. Sucede en lo social como en lo íntimo cuando la censura hace producir al deseo, pues el deseo es el ánimo al cual la censura da una forma que ayuda a la auto-estima y la ambición es la animación que el fisco limita en forma de auto-estima distributiva.
Como en lo íntimo, en lo social del Mercado y el Estado, es cuestión de grado, como ocurre entre el temor natural y el límite o exceso del terror artificial que llama a la censura. El objeto-grado de satisfacción de la necesidad no es el de satisfacción del deseo, equivalente al que produce la vivencia de salvación vital del peligro de asfixia natal, equivalente al peligro en exceso en lo social del terrorismo de Mercado o Estado: la retórica de Mercado en seguro o salud llega a la retórica de Estado en dictadura. Con la gripe A, el poder informativo-desinformativo sustituyó morbilidad por letalidad. El terror es el grado-miedo que se infunde con riesgo-peligro para vender "salvar".
El punto es que el adolescente, antes púber del Mercado hogareño, identificado o no con mayores, se lo vende a sí mismo con cordones sueltos, ruleta o picadas, ya que lo que no hay o lo nuevo, llaman la atención en lo social del Mercado, al evocar, llamar o atraer el peligro reprimido registrado en el penta-pro-grama mnémico natal. Porque llamar la atención con los zapatos desatados, la moto a alta velocidad o el cruce de la calle con luz roja, convoca el valor vital de la supuesta atención ajena vital natal. Supuesta, pues los salva el valor propio que ya los salvó antes: el automatismo respiratorio natal de lo íntimo con lo ambiental.

 

                                                                                                                    Escrito para Querencia, Montevideo 06 de mayo de 2010.

Notas:

1 Escribo "abstención" entre comillas, no voto en blanco, por lo Blanco del Partido Nacional e incluyo también los anulados.
2 En cuanto a distribución, recepción, consumo, producción, restos, emisión.
3 Asociación de Empleados y Obreros Municipales.
4 El director de la murga La gran siete dijo que como frentista anuló su voto como grito de protesta para convocar a la reflexión del hacer político.
5 Es curioso que en la cultura haya primado el paradigma de Cristo como sacrificio del hijo de Dios, ya no para salvar a los cultivos, sino a los propios humanos.
6 Es la especie a la que canta el político panameño Rubén Blades en su Hipocresía, cuando dice que no hay izquierda ni derecha.
7 La jueza Eva Joly, responsable de la investigación de delitos financieros, escribe su libro Est-ce dans ce monde-là que nous voulons vivre?, pero censurada por censurar aquellos "affaires" financieros debe auto-censurarse y dejar su puesto para seguir viva. ¿Qué de ella habría censado y censurado lo discursivo laboral, expresión del discurso de salvación de la especie? ¿Un Zensor de auto-estima o Sujeto-Objeto-Natal-Reclamatrix-Ingannatrix-Elector-Cultural-Organizador-Laboral-Transformador-Impredescible (SONRIECOLTI)?
8 Es por ejemplo eso que Alberto Restretto en relación a su video Prócer llama intención o eso que se dice que es una idea en acto de devenir hecho que aún no es ese hecho que devendrá.
9 Intendencia Municipal de Montevideo.
10 Presidente y Ministro de Relaciones Exteriores, respectivamente.