Lucha de clases: ¿síntoma del Psicoanálisis?
Doris Hajer.

 

Refiriéndose a médicos del Togo que luego de la segunda Guerra Mundial fueron sus pacientes Lacan cuenta: "Sus Inconscientes funcionaban según las buenas reglas del Edipo, es decir era el Inconsciente vendido junto con las leyes de la colonización, forma exótica del discurso del Amo, totalmente regresivo frente al capitalismo que es justamente lo que se llama imperialismo.

Su Inconsciente no era el de sus recuerdos de infancia…sino su infancia vivida retroactivamente en nuestras categorías femm-i-lialles……lo que el Psicoanálisis nos permite concebir es por la vía que abrió el marxismo a saber; que el discurso está ligado a los intereses del sujeto. Es lo que Marx llama la economía, porque en la sociedad capitalista sus intereses son totalmente mercantiles…" 1

"He comparado nuestra situación presente en América con la posición de nuestro grupo en el Congreso de Lucerna. Si bien estábamos entonces en la oposición, estábamos aún convencidos que esta oposición podría tener futuro sólo dentro de la organización. Lo mismo había supuesto hasta ahora en relación con nuestra vinculación actual con la American Association…Pero distintos sucesos del último tiempo me han hecho cavilar ¿no será que hoy ya las organizaciones con su rígida orientación médica, bloquean más el desarrollo científico que la resistencia general del mundo?".

Otto Fenichel (1940) 2

 

 

La primera cita puede provenir de la imposición si se quiere simbólica, de citar a Lacan. Fue cuidadosamente seleccionada entre las tantas cosas que no se dicen o no se estudian en Lacan. La segunda es de un Fenichel desconocido, que tal vez hoy podríamos hacer tan nuestro como entonces.
Y agrego, por la psicoanalítica y eterna costumbre de decir lo no-dicho en este caso de Lacan: "Al siervo le resta la conciencia de clase, es a una reanudación de estas relaciones entre el siervo y el saber…a este fin (es) que el psicoanálisis no hace más que ignorar la lucha de clases…"

¿Por qué buscar la cita, dejarse colonizar? Pues por el título, en medio de la crisis que nuestros países viven, hay que justificarse para no ser el siervo-proletario del Psicoanálisis, con los efectos del ninguneo a lo expuesto por parte de algunos que de tanto hablar del no saber se erigen en Señores del saber omnímodo.
De donde surge el Psicoanálisis sino del Malestar en la Cultura de aquellas mujeres que perdidas en un mundo de hombres comienzan a hacer síntoma en rebelión a la explotación que no sólo el medio hacía de ellas sino también el poder médico. Esa mal llamada histérica de la que aún hoy, o nuevamente ahora, el médico cínicamente diagnostica con un irónico "no tiene nada", es la que enseña a Freud a escuchar: "No me pregunte, déjeme hablar" que Emmy von N. Le dice a Freud inaugurando la Asociación Libre y de parte del analista, si bien aún no conceptualizada la Atención Flotante - tan denegada - que cierra el interrogatorio anamnésico del médico que pretende diagnosticar, insertar en estructuras prefabricadas para actuar sobre ella desde todo su poder.
Lucha de clases que inicia al psicoanálisis, síntoma marxista que ojalá interrogara a Freud para siempre.
¿Seguiremos eternamente peleando por el síntoma del Psicoanálisis, esto de los "verdaderos y falsos" psicoanalistas?: desde Freud y sus temores a ser tergiversado, a perder poder, a que significativamente antes del nazismo se maculara la pureza de su "ciencia", tal vez porque nunca supo "¿Qué quiere la mujer?" frase que también le es alcanzada irónicamente, sin que se percatara, por una mujer: Lou Andreas Salomé, desde su infinita sutileza y profundidad mujeril. Cuentan que el Rey Arturo pidió a su mano derecha casarse con la bruja más fea de la comarca para enterarse qué quiere una mujer, obediente lo hizo y en la noche de bodas ésta le pidió que optara entre ser bella de día ante todos o de noche ante él, su respuesta fue "Cómo tú quieras" y ella fue bella siempre porque alguien entendió lo que quería.
¿Efectos? Lucha de Clases entre Psicoanalistas, elitismo, monopolio, dificultad de ser reconocidos como parte de las enseñanzas universitarias, imposibilidad de ver que el Psicoanálisis, es siempre una Psicología Social, pues es desde los vínculos que surge la fantasía inconsciente, la compulsión a la repetición, la transferencia…
Desde 1920 -1922 en Berlín y Viena respectivamente y hasta 1932 y 1938, se establecieron Clínicas Populares en ambas ciudades; Freud quien propusiera su creación en 1918, no tuvo mucha confianza en la Clínica de Viena "un cuervo no debía usar camisa blanca" decía sobre este proyecto en Viena, en tanto en las Clínicas en manos de Reich y Fenichel y Helene Deutsch en Viena se creaba la base de toda formación psicoanalítica: Seminarios, Análisis de Control y Práctica Clínica – acompañada por la Selbstanalyse – esta última modificada en su significación a lo largo de la Historia del movimiento psicoanalítico.
¿Cómo nos marca la importación del Psicoanálisis occidental judeo-cristiano de la decadencia de fin de siglo de un Imperio, a nosotros Psicoanalistas Rioplatenses?, ¿Al modo imperialista de los médicos del Togo? ¿Lacan piensa que podemos hacer psicoanálisis en la Universidad y en los Barrios porque desde la tensión de nuestras críticas situaciones socio-políticas se puede pensar revolucionariamente como lo necesita un Psicoanálisis devenido del Malestar en la Cultura del fin de siglo; industrialización y proletarización de las sociedades mediante.
En la historia del Psicoanálisis vamos por la tercera o cuarta (ojalá) vuelta del arrepentimiento.
Por los años posteriores a la primera guerra mundial, se acercaron al psicoanálisis una generación de jóvenes que participaban en los movimientos juveniles alemanes y austriacos en principio libertarios, luego de izquierda, de los que únicamente se suele mencionar "al loco de Reich", en realidad se trataba de un grupo importante de nuevos psicoanalistas como Bernfeld, Fenichel, Annie Reich, y la mayoría de los participantes del Seminario de niños de Berlín como Bárbara Lantos y Edith Jacobson entre otros, en los que la fuerte influencia de Anna Freud fuera negada por tanto tiempo.
Por una parte W. Reich quién como coordinador de la Clínica Popular de Berlín y fundador de su Seminario Técnico, era sumamente valorado, siendo de los pocos jóvenes admitidos aún antes de obtener su título de médico y de quien Richard Sterba supo decir, en su autobiografía: "…Su comprensión clínica, su habilidad técnica, unido a su talento para expresarse oralmente de una manera plástica, lo convertían en un profesor exquisito. Bajo su supervisión, el Seminario representaba una instancia tan sobresaliente del aprendizaje que incluso los miembros más antiguos participaban con asiduidad…cuya posición fue acentuándose paulatinamente hasta llegar a la siguiente afirmación: ‘El Psicoanálisis, como ciencia, está a la misma altura que las enseñanzas de la teoría social del marxismo: aquel trata los fenómenos del alma, éste último los sociales. Y sólo en tanto se analicen aspectos sociales en la vida anímica o, viceversa las anímicas en el ser de lo Social, ambas ciencias se comportan como auxiliares entre ellas.’ " 3
Según Edith Jacobson "no era un tipo problemático. Era un comunista miembro del partido. Luego … entró en conflicto con la sociedad psicoanalítica de Berlín, pues no querían a un comunista entre ellos. … No fue muy lindo excluirlo porque era un comunista pero lo hicieron." 4

Se le recomendó un re-análisis con Sandor Rado quien ya estaba a punto de emigrar, éste fue quien diagnosticó la "esquizofrenia" y alertó a Annie que debía divorciarse en aras de salvar su vida familiar. En su exilio en Copenhague expulsado del Partido Comunista por su visión crítica al partido que no aceptaba incluir y analizar los aspectos anímicos en el ser de lo Social, expulsado de la Asociación Psicoanalítica por ser comunista escribe:
"Si la reacción política viniera por el lado de tomarse una revancha contra el psicoanálisis o sus representantes por el contenido de este…estarían cometiendo un error. Freud y la mayoría de sus estudiantes reniegan de las consecuencias sociológicas del psicoanálisis y se esfuerzan mucho en no sobrepasar el marco de la sociedad burguesa.(1933) " 5
De una entrevista con una psicoanalista vienesa compañera del Sexpol de Reich, residente ya desde hace décadas en EE.UU. destacamos:
"W. Reich era una analista muy talentoso…fue a Rusia, tuvo la idea que sería recibido de brazos abiertos por sus ideas. Y ese no fue para nada el caso. Eso lo dio vuelta….Yo misma y creo que algunos de los otros también hasta el momento de los juicios (trials) en Moscú éramos comunistas…si, eso nos provocó un Shock…Nosotros nos convertimos luego cada vez más -naturalmente- en psicoanalistas. Y trabajamos como psicoanalistas. Ya no más políticamente….Por aquel entonces éramos todos muy jóvenes. Éramos todos muy idealistas y creíamos que el hambre ya no existiría más. Era como una idea. No existirían más personas muy ricas y no existirían más personas muy pobres. ¿Era así? …grandes ideales y mas bien nos defraudamos mucho, como uno se puede imaginar…Hoy por hoy yo no propagaría una organización así…los tiempos son otros…estas preguntas se las hacían, hoy las personas se hacen otras preguntas y las respuestas cortas no sirven de mucho…" 5 Lejos esta psicoanalista de las realidades que vivimos por estos lares.
Fenichel conocido por nosotros por su gran obra enciclopédica en su afán de ser aceptado y reconocido fue compañero muy cercano a Reich y Bernfeld, constituyó su grupo en torno al Seminario de Niños, su perfil nos cambia radicalmente a través de las hasta ahora desconocidas Circulares, publicadas por la Editorial Stroemfeld en dos Tomos con 119 circulares

Otto Fenichel quería a diferencia de Reich, llevar adelante la discusión científica, sólo dentro de la institución psicoanalítica. Habría de evitarse una escisión amenazante. Siguió manteniéndose firme en esta posición aun cuando luego (1937) confesó que hubiera sido correcto seguir la propuesta de Reich y disolver la Asociación Psicoanalítica en la Primavera de 1933. Su funesto destino lo llevó entre sumisión y sumisión a estudiar medicina para ser aceptado aún después de su -como ya dijéramos- enorme labor enciclopedista, el acápite da cuenta de su sensación 4 años antes de morir, en 1945 hace un último intento de solicitar respuesta a su breve circular N° 119. Y dice "Yo estaba ansioso de ver si alguien sugeriría un encuentro de nuestra ‘fracción’... Secretamente pensaba que una tal propuesta sería una señal de que nuestras ‘circulares’ todavía tenían sentido…Nadie propuso un encuentro." 6
Seis meses después Otto Fenichel estaba muerto.

El segundo tiempo de socialización-arrepentimiento en que los Psicoanalistas éramos todos de izquierda – al menos en Uruguay – fueron los sesenta-setentas. Militábamos, estudiábamos psicoanálisis y luego de un tiempo de disociación lográbamos unir de algún modo ambas cosas. Decíamos que era imposible ser psicoanalista sin ideología, nos decíamos que si bien esta ideología no debía influir nuestras interpretaciones, el negarlas podía hacer un efecto inverso al buscado, psicoanalíticamente pensábamos que lo reprimido surge con más fuerza de no hacerlo consciente. Esos fueron los años en los que algunos de los miembros de IPA uruguayos participaron en Cuestionamos. Teníamos grupos donde discutir todo esto, con Gregorio Baremblitt, Juan De Brassi y otros argentinos que finalmente perseguidos por nuestra dictadura tuvieron que dejar de visitarnos y formarnos. Muchos de nosotros –segunda generación de psicoanalistas, en Uruguay – unos años después de este período del que aquí les hablaba, nos presentamos a la Asociación Psicoanalítica del Uruguay en los primeros años de la dictadura y fuimos rechazados por pertenecer a grupos "Antiapu" se nos hacían preguntas tales como "Ud. es militante político, que porcentaje de su tiempo piensa dedicarle a una u otra actividad". También allí el elitismo, en algunos casos el machismo, hubo compañeras rechazadas pues cómo habría de sentirse frente a una mujer psicoanalista un compañero que era "un mero profesorcito de secundaria", o tenía actividades tan "opuestas como ser docente de historia".
La dictadura nos encontró a muchos (al menos 100 personas) sin pertenencia institucional y expulsados de la Universidad. Los que éramos psicólogos continuamos reuniéndonos en nuestro gremio, si bien muchos fueron presos o tuvieron que irse del país, mantuvimos una Revista, en algún momento pudimos hacer Ateneos científicos o Jornadas con temas sumamente anodinos y siempre controlados por la Policía. Mi casa tomada, allanada, proscrita yo tachada por "delitos ideológicos". El temor nos hizo fundar Instituciones, alguna primera institución lacaniana surgió allí, otros aún más apegados al abordaje epistemológico que habíamos iniciado en los grupos de los años previos a la dictadura entramos en una institución que la propia filial uruguaya de la IPA. respaldó ante la evidencia de que ya había más gente fuera que dentro y que nuestras influencias comenzaban a ser más de la Argentina que del Uruguay. La institución en sus primeros tiempos ligada transferencialmente a A.P.U. se atrevió sin embargo a discriminarse, tanto en el proceso de admisión de miembros, como en ciertos cursos introductorios como epistemología e historia del Psicoanálisis inexistentes en A.P.U.
Los años y la dictadura hicieron lo suyo, la institucionalización otro tanto.
Mientras los estudiantes de Psicología pasaron 7 años sin carrera universitaria, salvo un curso de Psicología de la Infancia y la Adolescencia dependiente de la Facultad de Medicina al que ingresaban entre 8 y 12 estudiantes cada dos años y un Instituto Privado Jesuita que admitió docentes proscritos en los centros públicos. Finalmente una Escuela de Psicología dirigida por gente de confianza de la Dictadura se abrió en 1978, los docentes sin título de Psicólogos durante la mayor parte del tiempo eran "autodidactas", pues los psicólogos para nuestro Gobierno Dictatorial éramos todos Tupamaros. Los cursos no incluían Psicoanálisis, del mismo modo que en secundaria la sola mención de Freud significaba un sumario para el docente o en reiteración su expulsión. El medio se llenó de grupos privados a los que los estudiantes llegaban pidiendo lo que de otro modo les faltaba.
Al retorno a la Democracia fuimos restituidos y rescatamos a la Facultad de manos de los personeros del Gobierno dictatorial.
Un nuevo capítulo se abre allí, luego del entusiasmo primero, contar de nuestra historia a estos estudiantes que no habían podido oír de ella. Ser psicoanalistas como queríamos serlo, resignificando historias, comunicando los síntomas que devinieron de ellas. Hablar de Psicoanálisis en su lugar natural y deseado: la Universidad latinoamericana, aportando a todos los cursos, hacer un nuevo Plan de Estudios novedoso, coherente con la Psicología que queríamos, no la que el psicoanálisis desdeña y con razón, la Psicología atomista, experimentalista previa a Freud, esa que a todas las dictaduras les gusta porque no dice del ser humano y su padecer, porque desde las funciones es almicida por excelencia, sino la presente, la humana Psicología psicoanalítica que desde hacía tanto habíamos encerrado en consultorios, cárceles y bibliotecas. Nos dedicarnos militantemente a reconstruir lo vedado por tantos años…
Y no sé cuando comenzó poco a poco a ganarnos otra vez el silencio. Generaciones intermedias de psicólogos que advenían a los cargos de más jerarquía, los más viejos retomábamos alguno que otro cargo o militábamos en las instancias de cogobierno y poco a poco fuimos sintiendo que algo de nuestras historias cansaba, promovía sentimientos encontrados, ya no podía ser… la Ley de Impunidad que supuestamente no nos había afectado estaba teniendo sus efectos...
Viejos psicoanalistas hablaban de sus tiempos de militancia como pecados de juventud, otros comenzaban un escrupuloso trabajo disociativo.
La historia –como ocurrió a nivel mundial – perdió su encanto, ya no éramos materialistas históricos, la caída del muro nos cuestionaba todo determinismo. Quién podía leer en el Seminario XVI de Lacan que "…el Inconsciente es la política… porque tanto lo que hacemos nosotros como el paciente es ir de oferta a demanda…" 9
¿Para qué en la era de la "caída de las ideologías" los psicoanalistas habrían de molestarse pensando temas sociales?
Siempre hubo excepciones y no faltaba quien subrayaba las primeras frases del "Malestar en la Cultura" o "Psicología de las Masas y análisis del Yo ".
En el Área de Psicoanálisis de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República desde 1993 intentamos la u-topía de transmitir un psicoanálisis contextualizado histórica y socialmente, los docentes pudieron incluirse a través de democráticos concursos que hicieron a un heterogéneo equipo de docentes provenientes de las más diversas formaciones….y transferencias.
La Facultad en general aprobaba un cambio que por una parte implicaba un menor elitismo y por tanto mayor aceptación –sin desprecio- de los otros cursos y teorías, por otra un mayor compromiso universitario que se iba haciendo más y más necesario con el avance de la crisis económico-social.
Entretanto se reestructuraba la Clínica Psicoanalítica de la Unión, Servicio universitario de atención a la población de bajos recursos de un barrio con habitantes de clase baja y obrera en general, que desafiaba y desafía todo lo dicho sobre la imposibilidad de atención gratuita a pacientes en análisis desde un Convenio entre una Comisión Barrial y la Universidad de la República.
El Psicoanálisis ha debido tomar conciencia en diversas etapas de su necesidad de inserción en lo social. ¿Seremos los seres humanos –psicoanalistas o no – capaces de independencia aunque más no sea la que nos permite nuestro inconsciente? O habrá siempre instituciones que terminan en erigir Amos – Dioses que socavan la posibilidad de pensar de eternos alumnos-hijos-siervos-esclavos. ¿Seguiremos creyendo cada tanto una y otra vez que sólo somos psicoanalistas si olvidamos al mundo y vivimos dentro de nuestra fantasías inconscientes, dando la espalda a lo social en tanto las crisis no nos tocan? Habrá que disolver y disolver Instituciones psicoanalíticas una y otra vez para que los psicoanalistas recuerden y elaboren en lugar de repetir?

Y cito nuevamente a Lacan en uno de sus tantos textos verleugnet, desmentido: "El capitalismo ha(bía) cambiado enteramente los hábitos de poder…quizá más abusivos… ha(bía) introducido algo que uno no ha(bía) visto jamás, lo que se llama el poder liberal… nunca se ha(bía) escuchado hablar de órgano de gobierno que se abandone, dándose su dimisión. Allí donde poderes auténticos, … existen, no se dan su dimisión, porque esto es muy grave como consecuencia…La idea de considerar como un progreso hasta liberal, las instituciones donde cuando alguien ha saboteado bien todo lo que tenía que hacer durante tres o seis meses y se ha revelado como un incapaz, no tiene más que dar su dimisión y no le ocurre nada, se le dice que espere para volver la próxima vez… que quiere decir…. simplemente que el poder está en otra parte…poder camuflado… el capitalismo que reina… desde otro saber" 9
En Uruguay la experiencia de un Psicoanálisis diferente –en la Universidad - se bombardeaba desde las transferencias y desde las instituciones privadas de donde ellas venían.
Si anteriormente la resistencia a un Psicoanálisis Universitario, comprometido y militante era el ausentismo, hoy es el desconocimiento y el bombardeo desde detrás de los divanes.

La crisis socio-económica y de credibilidad ha socavado valores muy asentados en nuestra sociedad, como la transparencia en los Concursos Universitarios, cierto tipo de ética y el valor dado a los seres humanos, no pudiendo escapar a las generales de la ley a nivel internacional. Cuando un presidente no cuida lo que dice y llora luego por su falta de control, cuando se rompen relaciones con Cuba para obtener préstamos del B.I.D. y otros y para hacer crecer la confiabilidad y disminuir el "riesgo país", cuando se deja enfermar y morir niños por no aceptar una vacuna cubana que hoy se recibe pese a la ruptura; como decía Lacan, el poder está en otra parte.

Hace unos años en unas Jornadas organizadas por el Área de Psicoanálisis y la Clínica Psicoanalítica de la Unión, interdisciplinarias, fue sorprendente que de todas las disciplinas en lugar de declarar la "muerte del Psicoanálisis como la de las ideologías o el fin de la historia" se le demandara al Psicoanálisis aportes, más aún cuando el Economista dijo que éramos los psicoanalistas quienes teníamos más respuestas para la crisis que él, pues ante todo se trataba de una "crisis de confiabilidad".

Desde Eslovenia y hoy itinerante como lo es – por otra parte – hace unos años, a diferencia del mundo latino y anglosajón Slavoj Zizek ha realizado una profundización filosófica y política de las ideas lacanianas, refiriendo al campo ideológico-político a los mecanismos de identificación, el significante amo, la fantasía, viéndolos como "objetos sublimes de la ideología", la noción del point de capiton se entiende como la operación ideológica fundamental, "la fantasía se convierte en un argumento imaginario que encubre la división o antagonismo fundamental en torno al cual se estructura el campo social; se contempla la identificación como el proceso a través del cual se constituye el campo ideológico; nos permite entender la lógica de la exclusión que opera en discursos como el racismo." En Essex adonde Zizek fuera invitado, el Departamento de Gobierno de la Universidad ha creado un programa de investigación sobre Ideología y Análisis del Discurso. Zizec invita ante todo a "romper la barrera que separa los lenguajes teóricos de los de la vida cotidiana", rescata términos como plus de goce como devenidos de la plusvalía marxista, encontrando en Lacan la afirmación de que Marx lo antecedió en el descubrimiento del síntoma y del Estadio del Espejo y busca salir del Posmodernismo a-ideológico dentro del Psicoanálisis con un "proyecto político democrático y socialista en una época -como la nuestra- posmarxista.

Por qué traer a este autor a nuestros lares junto con una revisión de Lacan en todos los no dichos por sus seguidores. Tal vez la respuesta no sea única y como siempre lo que valga sea la pregunta para que sigamos pensando, pero esbozar una punta de reflexión me resulta demasiado tentador. No quise volver al discurso de los sesentas, no quise trasmitir mi propio discurso contextualizador del psicoanálisis entendido siempre desde el nachträglich de cada tiempo, no quise pasarles fotos de antaño, ni reproches de hoy en torno a nuestro reiterado pecado de apoliticismo (verdadero en tanto fantasía), no quiero decir que es cíclico, no quiero interpretar nuestra actitud arrepentida como causa-efecto, ya no puedo decir de determinismos históricos, ¿qué queda? ¿El revisionismo? ¿La crítica? ¿El psicoanálisis mismo como revelador del síntoma a través del retorno de lo ¿reprimido?

"Lo que está en juego es… la imposibilidad de metalenguaje en el proceso revolucionario: el sujeto revolucionario no ‘dirige’, ‘conduce’ este proceso desde una distancia objetiva, se constituye a través de este proceso y por ello -porque la temporalidad de la revolución pasa por la subjetividad- no podemos ‘hacer la revolución en el momento correcto’ sin los intentos previos, prematuros y fallidos. ….Esto es también lo que está en juego en la teoría de Hegel sobre el papel de la repetición en la historia: una revolución política está generalmente sancionada por la opinión de la gente sólo cuando aquélla se renueva….puede ser lograda únicamente como repetición de un primer intento…la repetición es el modo en que la necesidad histórica se afirma a los ojos de la ‘opinión’" 10
Será que los psicoanalistas podemos modificar nuestros discursos y dejar de referirnos a nosotros –seres humanos- como "objetos" o incluso "sujetos", analizando la ideologización de nuestras propias nominaciones? Creemos que la subjetividad es un gran logro y perdemos de vista que ser sujeto es estar sujetado… a leyes que no nos apoyan, pensemos las dificultades que se producen en cualquier juicio por abuso infantil, por ej. o de violencia de género. Leyes que protegen al abusador si es poderoso, que nos hacen quitas a míseros salarios, que cobran impuestos para pagar deudas que no nos pertenecen, el corralito en ambas márgenes del plata, la sujeción a las políticas del BID en casi toda América Latina, con excepciones que por suerte van creciendo…
¿Podremos modificar algunos de nuestros conceptos en vistas de la realidad?
¿Será posible que consideremos como lo hace Zizek que la repetición no es por siempre sino que puede crear opinión?

Porque de lo contrario quedaremos presos de su cinismo pues "…Ellos saben muy bien lo que hacen, pero aún así…" la respuesta será el "rechazo popular de la cultura oficial por medio de la ironía y el sarcasmo…enfrentar las patéticas frases de la ideología oficial dominante con la trivialidad cotidiana y exponerlas al ridículo, poniendo así de manifiesto, tras la sublime nobleza de las frases ideológicas, los intereses ególatras, la violencia, las brutales pretensiones de poder. Procedimiento…más pragmático que argumentativo; subvierte la propuesta oficial confrontándola con la situación de su enunciación" 11 ¿y el Psicoanálisis seguirá haciéndose eco a estas políticas, transformándose en aquello que no quería ser, adaptativo, funcional al poder dominante? ¿O podrá finalmente escuchar, como en aquél acto iniciático con Emmy von N. La verdad de los pueblos desde el decir de cada ser humano, sea este el adulto oprimido, esclavizado, a la mujer aún luchando contra la violencia de género, al niño abusado diciendo o mostrando su cruenta realidad?
"…Bertold Brecht dice en su Opera de tres centavos: "¿qué es el robo a un banco comparado con la fundación de un nuevo banco?"
No quiero ser responsable de esta frase hoy en nuestros países rioplatenses, pero ¿no deberíamos pensar psicoanalíticamente hoy y aquí qué es la ley cuando nos maltrata, agobia, empobrece, nos destierra, viola apoya a quien nos maltrata o abusa de nuestros niños y aún mata?
Cuando la Ley es filicida ¿debemos seguir obedeciendo a Cronos creyendo en el imperialismo de conceptos como las "buenas reglas del Edipo" construyendo inconscientes obedientes a concepciones que ya ni nos conciernen ni pueden pensarse desde lo que el psicoanálisis pretendió ser en sus inicios?: revolucionario, innovador, creativo y ante todo atento escucha de los seres humanos que de uno en uno, de una gota con ser poco, con otra se hace aguacero.

La mala traducción que Lacan tomó de Kojeve en relación con Hegel impidió comprender el trasfondo religioso de la Fenomenología del espíritu, que en Hegel obviamente es el espíritu Santo, en tanto lo traducido por Kojeve como Amo y Esclavo en la sociedad feudal germana a la que Hegel hacía referencia remitía a Sr. (feudal con sus asignaciones divinas) y a su siervo. De aquí en más de mencionar esto términos se deberán pues a traducción de la autora.

Bibliografía

1- Lacan, Jacques – Seminario XVII "L´envers de la Psychanalyse" Clase del 18 de Febrero de 1970.
2 - Fallend, Karl – "Peculiares, soñadores, sensitivos. El Psicoanálisis en camino hacia la Institución y Profesión. Estudios biográficos. ACTAS DE LA ASOCIACIÓN PSICOANALÍTICA DE VIENA 1918-1923" Editado por el Área de Psicoanálisis de la Fac. de Psicología – Universidad de la República Oriental del Uruguay. Montevideo 1997.
3 – Fallend, Karl . Ibid
4 – Fallend, Karl. Ibid
5 – Fallend, Karl. Ibid
6 - Elke Mühlleitner, Johannes Reichmayr (compiladores) Otto Fenichel 119 Rundbriefe(1934-1945) Primer Tomo Europa, Segundo Tomo América. Ed. Stroemfeld Frankfurt am Main, Basel 1998.
7 - Freud, Sigmund – Obras Completas Amorrortu Bs. As. 1976 –1978.*
8 - Perrés, José – "Proceso de constitución del Método Psicoanalítico – Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco México 1998.
9 - Lacan, Jacques – Seminario XVI "De uno al otro" Clase del 19 de marzo de 1969.
10 - Zizek Slavoj – "El sublime objeto de la ideología" Siglo XXI Editores Madrid 1992.
11 - Zizek Slavoj – Ibid.

* Freud siempre habló de Kontrollanalyse, el término Supervisión viene del inglés y la traducción tantas veces fallida de Strachey.