Realidad adolescente.
Dificultades y trastornos habituales.
Rita Perdomo
Cristina Pereiro.
Alicia Costanzo
Nuestra intervención parte de las manifestaciones textuales
de los adolescentes montevideanos de entre 15 y 19 años de edad en entrevistas
realizadas en 1992 y en 2003. Estas se realizaron en base a una muestra
representativa de todos los estratos sociales (Alto, Medio Alto, Medio, Medio
Bajo y Bajo) según criterios de la Dirección Nacional de Estadística. A esto
se le agregan entrevistas en profundidad a adultos, observación de cultura
juvenil.
Dada la amplitud del material de que disponemos, habremos de centrarnos en los
siguientes aspectos: a) dificultades planteadas; b) trastornos asociados.
Dificultades
De los múltiples aspectos que podríamos tener en cuenta
desde los planteos que los jóvenes realizan, vamos a priorizar la
incertidumbre, dado que la misma parece teñir todo el material obtenido. Al
decir de Morin, estamos atravesando una "crisis de civilización". La
incertidumbre es una de las características básicas de la cultura
contemporánea.
En cuanto a los planteos concretos, los adolescentes traen como el principal
problema a enfrentar el del trabajo, como parte de la falta de oportunidades y
medios que brinda nuestra sociedad. Esto lleva a que en este momento la
posibilidad de emigrar recobre importancia, no sólo en cuanto a lo económico,
sino también en lo que se refiere a las oportunidades y calidad de una
formación para el futuro. Esta situación tiene su correlato a lo interno del
país con relación a las diferentes juventudes y sus posibilidades de acceso a
desiguales centros de educación formal.
Sólo la mitad de los adolescentes manifiestan ser optimistas con relación al
futuro, de los restantes, la mayoría dice que se siente "inseguro/a".
Esta incertidumbre alcanza no sólo al plano laboral, sino a la posibilidad de
elaborar y llevar a cabo un proyecto de vida.
Pensamos la adolescencia desde el eje dependencia-independencia como conflicto
nuclear que se juega por definición en un marco de incertidumbre. Esta
incertidumbre va de la mano de vivencias de desamparo y exclusión, de allí la
importancia de un medio ambiente lo "suficientemente bueno" al decir
de Winnicott, que posibilite integrar las experiencias. El adolescente requiere
de adultos que oficien como sostén del yo y le permitan discriminarse y
diferenciarse.
Dadas las vicisitudes socioeconómicas que están viviendo nuestros países, los
referentes adultos actuales también se ven enfrentados a la incertidumbre y a
las dificultades de proyección al futuro, volviéndose vulnerables. Ante esta
fragilización del adulto, ¿cómo puede un padre soportar el despliegue de las
fantasías parricidas del adolescente?, ¿cómo puede el adolescente tramitar
dichas fantasías? En caso de darse la confrontación, el joven podrá
apropiarse de lo heredado permitiendo el proceso de autonomización. De no ser
así, como lo vemos frecuentemente en la actualidad, nos encontramos con adultos
que fallan en la puesta de límites oscilando entre la indiferencia, el
autoritarismo o el amiguismo, que presentan dificultades en la comunicación,
fallan como referentes válidos, etc. ¿Qué consecuencias tendrá todo esto en
la construcción del psiquismo adolescente?
Según Nora Speier: "(...) la tecnología ha tornado más destructivos los
actos de violencia humana. Pero aún así ¿podríamos afirmar que en el siglo
XX las vivencias gravemente traumáticas fueron mayores que en otros momentos de
la historia? Quizá debamos preguntarnos más bien si no variaron las
condiciones que permiten una elaboración y semantización de lo traumático:
¿hubo en este siglo un ‘otro’ (individuo, sociedad, religión) suficientemente
continente, capaz de brindar los elementos psíquicos requeridos para ello?
(...) el apuntalamiento sociocultural del psiquismo individual está seriamente
fallado."
En esta falla del apuntalamiento sociocultural del psiquismo individual están
involucrados por lo tanto, no sólo los adultos, los padres, la familia, sino
también el estado. En particular correspondería hacer referencia a la
corrupción y la impunidad.
Danilo Rolando recientemente sostenía que "Un estado débil, que pierde su
lugar de representante de la ley y la justicia, deja ausente la función de
tercero que regula el intercambio y la distribución del poder, que adquiere
entonces características perversas y corruptas. Se constituye así una falla
simbólica, la falta de una instancia social que represente la ley
paterna..."
Según Lewkowicz "El agotamiento de los Estados Nacionales consiste en su
agotamiento como paninstitución donadora de sentido. La destitución del
ciudadano consiste en su destitución como tipo subjetivo socialmente
instituido."
Trastornos asociados
Los adolescentes se encontrarían con las incertidumbres
típicas de su etapa vital potenciadas por las del contexto, incluyendo a la
familia y el estado.
¿En qué trastornos se traduce esta incertidumbre? Ansiedad, pánico,
depresiones (apatía, irritabilidad), dificultades ocupacionales-vocacionales,
agresividad auto y heterodirigida, enfermedades psicosomáticas, etc.
Que los jóvenes manifiesten que el trabajo en el seno de la falta de
oportunidades y medios que ofrece nuestra sociedad es el principal problema que
deben enfrentar, constituye por sí mismo un factor de riesgo, y está unido
precisamente a las conductas de riesgo que asumen.
Este es uno de los aspectos más dramáticos que se ponen de manifiesto en este
momento de la vida. En un trabajo anterior señalábamos que "en la
adolescencia especialmente, la violencia se torna en una violencia autodirigida.
Nosotros solemos hablar de lo que denominamos un amplio espectro de
conductas suicidógenas asumidas por los adolescentes, en que los
propios jóvenes están volcando la violencia social sobre sí mismos, generando
las principales causas de muerte en este período vital: accidentes e intentos
de autoeliminación. Estos no sólo no pueden separarse entre sí, sino que,
además, se vinculan con el problema de las drogas (incluimos alcohol y tabaco),
los embarazos precoces, la anorexia y la bulimia, el SIDA. Es decir, toda una
serie de actuaciones interrelacionadas en que los adolescentes ejercen una
violencia autodirigida que implican riesgo de vida. Por este motivo las
englobamos en el término conductas suicidógenas".
Es necesario destacar que hablar de adolescencia y/o juventud,
implica hablar de adolescencias y/o juventudes. Las realidades
juveniles son diversas no sólo del punto de vista sociocultural, sino también
en cuanto al género. A mayores niveles de vulnerabilidad, mayor exclusión y
desamparo, y, por consiguiente, mayor incertidumbre.
Juventud y futuro
Lo expresado hasta aquí no constituye una visión
apocalíptica de la actualidad y el futuro de nuestros adolescentes. No podemos
terminar este trabajo sin mencionar la importancia que adquieren los grupos de
pares en esta etapa de la vida y la función estructurante de los vínculos
entre los jóvenes. Los mismos se constituyen en soporte, sostén y espejo del
adolescente. En el encuentro con los pares se gestan y se ponen a prueba
valores, se recrean las condiciones de convivencia, se abren espacios de
creación, escucha y comunicación. Es en el encuentro con los otros que pueden
pensar y pensar-se.
La tan mentada crisis de valores se asienta fundamentalmente en los adultos que
encuentran dificultades en re-conocerse en un contexto de cambios vertiginosos.
Los propios adolescentes, en las entrevistas que aplicamos tanto en el pasado
como este año nos están dando permanentemente testimonio de la valorización
de lo social, el respeto por el otro y la voluntad de cambio. Prueba de ello lo
constituye el reciente festival de Rock de Durazno.
El miedo de los adultos frente al eventual descontrol de los adolescentes,
estaría dando cuenta, como ya lo planteaba Mauricio Knobel en 1971, de una
proyección de su propia incapacidad para controlar los cambios sociopolíticos
que se están dando en el mundo. No obstante, cuando los adultos pueden ocupar
su lugar y delinear límites básicos, los jóvenes se encuentran habilitados y
pueden construir sus propias y válidas normas de convivencia. ¿Acaso estas
situaciones no constituyen pasos hacia la autonomización?