Apuntes acerca de un diálogo.
Raquel Lubartowski Nogara.
Alguien que viene de otra parte.
Resulta incitante y complejo realizar un análisis de la entrevista a Cornelius
Castoriadis con Jean-Luc Donnet intermediada por Katharina von Bulow .
Complejo porque en el presente "texto de circunstancias" se re-crean tópicos y
postulados que han articulado la vasta obra filosófico-psicoanalítica, teórico-clínica
y política de Cornelius Castoriadis. Incitante porque en los juegos y escaramuzas de lo
dicho y no dicho se despliegan interrogantes sugerentes, confrontaciones profundas que
conciernen a los diferentes Psicoanálisis consolidados en instituciones psicoanalíticas
"oficiales" versus aquellos psicoanálisis que siguiendo cierta tradición
Freudiana se articularon y desarrollaron en grupos "independientes" y/o
intersticios trans-disciplinarios.
El comentario que realizaré sobre el texto precedente es producto de una lectura fundada
en una adhesión personal a la obra de C.Castoriadis y Piera Aulagnier, obra que
tempranamente funda y despliega un paradigma psicoanalítico del sujeto social, de la
polis y la historia concebidos como anudamientos transdisciplinarios indisociables del
sujeto del inconsciente y sus versiones transferenciales.
Los conjuntos conceptuales relativos al sujeto psíquico, institución y sociedad, saber y
verdad, políticas y significaciones impregnan como es esperable- el discurrir de la
entrevista que opera en diferentes niveles y aborda sin temor la de-construcción de
variadas lecturas deterministas que a menudo tornan banales o caricaturescos los aportes
realizados por el psicoanálisis a la comprensión del sujeto post-moderno.
Profundo y entusiasta conocedor de la obra de C.Castoriadis, Jean-Luc Donnet transita con
naturalidad los tópicos relevantes de la producción escrita por Cornelius Castoriadis
sin eludir el paradigma institucional psicoanalítico desde el cual él lo descubre e
interroga, paradigma institucional que a su vez denota los juegos de poder tempranamente
implicados en las instituciones psicoanalíticas.
La obra escrita de C.Castoriadis posee una estructura dialogal enriquecida en forma
permanente mediante la inclusión de entrevistas y artículos donde el autor reflexiona
sobre sus postulados, los sitúa en una suerte de democracia coloquial en los que mediante
los diferentes inter.-juegos y controversias con diversos interlocutores nos posibilita
realizar una reflexión crítica situada en contextos de "transferencias"
personales que involucran en forma particular a cada uno de los lectores.
Esta particularidad de C.Castoriadisle permitió a lo largo de toda su obra , anudar
conceptos claves del psicoanálisis con una dimensión ético- política que le es
inherente y constituye su particular aporte a la praxis clínica y conceptual del
psicoanálisis.
En la entrevista que nos ocupa el diálogo se despliega sobre estos ejes, por lo tanto
produce implicaciones, acuerdos y desacuerdos que provienen de la necesaria capacidad de
vacilación y posición a-dogmática, condición ineludible para aprehender las
limitaciones que enfrenta el psicoanálisis sostenido por las instituciones
"clásicas" refugiadas en una suerte de endogamia clínico-conceptual desde
donde operan por fuera de lo histórico-social versus un corpus articulado en torno a la
creación, filosofía y poética "El hombre es un animal inconscientemente
filosófico que se planteó las cuestiones de la filosofía mucho antes de que la
filosofía existiera como reflexión explícita; y es un animal poético que dio en lo
imaginario la respuesta a esas cuestiones" (1) .
Es casi imposible situar a Cornelius Castoriadis en el campo estrictamente psicoanalítico
ya que ha encarnado y enunciado el ineludible anudamiento del sujeto
político-filosófico-psicoanalítico trasladando al campo clínico, conceptual e
intelectual una permanente ética en acción . Resulta por tanto imposible realizar una
reflexión acerca de "lo dicho" descontextualizada de "lo hecho" por
C. Castoriadis.
En la introducción de la entrevista, K. von Vulow circunscribe un territorio de alta
politicidad al interrogar acerca de los recuerdos que guarda J.L. Donnet "cuando
C.Castoriadis- era sobre todo conocido como pensador político" "en una
época en que Lacan y el lacanismo comenzaban a ocupar mucho lugar en el medio
psicoanalítico"(2).
La pregunta convoca y pone en juego dos concepciones diferentes que cohabitan y crean una
fuerte tensión epistémica en el significante "psicoanálisis" diferencias que
a su vez articulan y sostienen el conjunto del texto y resuenan en las praxis
clínico-psicoanalíticas contemporáneas.
Tomando como punto de partida la imagen de "pensador político" versus un
psicoanálisis "lacanista" por entonces desafiliado de la Internacional oficial
fundada por S.Freud, Jean-Luc Donnet responde con dos aseveraciones que traducen las
profundas y públicas confrontaciones que a través de nombres propios - J.Lacan y
C.Castoriadis enunciaron el quiebre de un psicoanálisis exclusivamente fundado en
la singularidad subjetiva, teóricamente centralista, narcísicamente promovido a través
de operaciones de marketing que neutralizaron el potencial revulsivo de los
"descubrimientos" freudianos.
La "procedencia política" de Castoriadis y la "crisis de Mayo del 68"
colocó en el centro del debate algunas interrogantes que en la actualidad nos conciernen
e interpelan de manera vigorosa : ¿es posible un pensamiento y praxis psicoanalítica
escindida de las circunstancias sociales y políticas que implican a sus instituciones y
que a posteriori generan y sostienen conclusiones teóricas y metodológicas originadas
"por fuera" de lo histórico-social y antropológico"?. ¿Se puede pensar y
actuar clínicamente adhiriendo a un psicoanálisis que permanece al margen de la episteme
de cada época en una suerte de neutralidad negadora de las estructuras institucionales
trasmisoras de los juegos de poder y disciplinamiento emergentes de los mismos?. ¿Las
instituciones psicoanalíticas pueden ser consideradas espacios neutros o por el contrario
integran los aparatos de disciplinamiento y control?.
De las diversas significaciones que pueblan la respuesta de J.L. Donnet me resultan
significativas las siguientes afirmaciones porque denotan algo más que sorpresa o
fascinación individual. J.L. Donnet expresa "..él apareció de pronto en el medio
psiquiátrico y psicoanalítico, que era entonces el mío, como alguien que viene de otra
parte" " la crisis de Mayo del 68 y del tumulto suscitado en las instituciones
analíticas"(3). Crisis y tumulto, momento de Kairós dirá C.Castoriadis
"momento de decisión, ocasión crítica, coyuntura en que importa que algo sea hecho
o dicho" (4) .
Con referencia a la primer aseveración la conjunción que realiza J.L. Donnet del medio
"psiquiátrico y psicoanalítico" naturaliza una articulación radicalmente
alejada de la obra de S.Freud, creador de un campo epistémico que se remite y fundamenta
en el arte como modelo de comprensión del psiquismo al tiempo que recrea cultura, mitos y
religiones, vida cotidiana, campos del decir y las palabras como ejes de nuevas
concepciones destinadas a la destitución de la "psicopatología psiquiátrica"
y sus diversas tecnologías de poder. Nada más alejado de la obra de S.Freud que la
naturalización psiquiátrica del psicoanálisis (5).
En segundo lugar la demarcación enunciada en la entrevista instala en el campo
"doctrinario" psicoanalítico una frontera denotativa de un adentro y un afuera,
territorio al que C. Castoriadis llegaría "de otra parte" . Esta demarcación
ha sido fuertemente sostenida por acciones de las instituciones post-freudianas y ha
configurado los límites perimetrales de micro-estados, es decir grupos e instituciones
psicoanalíticas internacionales y locales productores y legitimadores de
"teoría" métodos y técnicas, propietarios de bienes económicos e
intelectuales, discursos y praxis clínica. Los "ciudadanos" de los diferentes
micro-estados serían aquellos que adhieren a paradigmas clínicos pre-establecidos aunque
éstos provengan de sujetos socio-históricos totalmente ajenos al contexto socio
político particular de cada uno de los enclaves clínicos. Portadores de postulados,
conceptos y técnicas antes que investigadores abiertos a los nuevos y complejos sujetos
sociales, los "ciudadanos" de tales instituciones poseen como condición el
haber transitado con éxito las diferentes instancias de "selección" que a la
manera de ritos de iniciación, configuran el acceso a la membresía institucional.
Sin duda C.Castoriadis llega "de otra parte" y por tanto logra realizar una
lectura crítica del funcionamiento del micro-estado institucional psicoanalítico que, a
través de la disidencia Lacanista, fue creando nuevos campos de poder que remiten a lo
a-sensato en el sentido que le otorga Anna Arendt.
La consecuencia inevitable de los movimientos institucionales señalados en la entrevista
marcaron la realización de una singular y sostenida apropiación y disciplinamiento
conceptual-discursivo al tiempo que dejaron fuera de su territorio- mediante el uso de
verdaderas técnicas de exclusión- los nuevos sujetos sociales y por tanto las
subjetividades post-modernas (post-industriales). En el territorio psicoanalítico así
concebido, la soberanía ha sido y es ejercida por estamentos institucionales fuertemente
anclados en los propietarios del "pase", o sea de la determinación de aquellos
que serán o no "elegidos" para la función psicoanalítica en el marco de una
economía de poder - y poder de la economía - severamente administrada.
La mirada de J.L. Donnet además de representar el entorno intelectual contemporáneo de
ambos, ubica a Castoriadis en "otra parte" porque es portador de
"experiencia política" "saber enciclopédico" "conocimiento
epistemológico" resulta por lo tanto "un alguien" que llega de extramuros,
estigma de extranjería que lo acompañará en sus complejos y polémicos vínculos con
los diferentes "maestros" -desde J.Lacan a Althusser, de Michel Foucault a Levy
Strauss-.
La procedencia extramuros habilita a Castoriadis el desarrollo de una praxis clínica
crítica que se permite un conjunto de rupturas con los conceptos psicoanalíticos
"oficiales" o auto-legitimados, rupturas acompañadas de momentos de creación
entre las que se destaca la conformación del "Cuarto grupo" articulado en
función de parámetros de democracia conceptual y producción teórica que se interroga
sin cesar acerca de la imbricación del sujeto-subjetivado con lo histórico-social,
político y antropológico.
Resulta por demás significativo que el territorio enmarcado en "otra parte"
resulte fascinante porque produce "...esa libertad, esa agudeza que le daba su
posición"(6).
Es frecuente ubicar el Mayo del 68 francés como un hito histórico relevante para un
conjunto de intelectuales y pensadores; acerca del mismo Castoriadis señala "en y
por el movimiento de Mayo tuvo lugar una extraordinaria resocialización, aún cuando haya
sido pasajera"(7) .
Mayo del 68 encuentra a C. Castoriadis situado en una profunda revisión ideológica y
política. En el 68 su grupo y revista "Socialismo o barbarie" ya tenía veinte
años de existencia. En esa etapa sus intereses se referían y centraban en "el
profundo cuestionamiento que había emprendido del edificio teórico de Marx y más
precisamente de los aspectos que me parecían entonces inaceptables, como un cierto
determinismo o racionalismo de Marx"(8)¿De dónde proviene C.Castoriadis?. Llega a
París en 1948 luego de una intensa militancia en la resistencia clandestina contra el
nazismo huyendo de la persecución stalinista instalada en Grecia, su país de origen. Su
itinerario político e ideológico es complejo; parafraseando el título de una de sus
obras mayores, Castoriadis parecería haber recorrido "Las encrucijadas del
laberinto" que caracterizaron y en cierta forma atormentaron el sujeto-sujetado a una
modernidad tensada por el desarrollo del imperialismo y los regímenes
burocrático-totalitarios.
La singularidad de Castoriadis radica tanto en su procedencia política como en la
centralidad que otorga e impregna el conjunto de su obra : la articulación del sujeto
psíquico- social- biológico y político. A partir de ésta imbricación conceptual y de
su análisis personal llega al psicoanálisis donde se implica en "el descubrimiento,
o el redescubrimiento, de la imaginación y de lo imaginario, de la imaginación en el
plano de la persona humana singular lo que yo llamo la imaginación radical- y del
imaginario en el plano social e histórico como fundador, creador de las instituciones
sociales" . "La humanidad surge del caos, del abismo, de lo sin fondo. Surge de
allí como psique" . "Radicalmente inepta para la vida la especie humana
sobrevive al crear la sociedad y la institución. La institución permite sobrevivir a la
psique al imponerle la forma social del individuo, al imponerle y proponerle otra fuente y
otra modalidad del sentido: la significación imaginaria social, la identificación
indirecta con ella (con sus articulaciones) la posibilidad de referirlo todo a
ella"(9).
Desde esta óptica no es extraño que C.Castoriadis conecte profundamente con el ensayo de
S.Freud "Tótem y Tabú" obra en la que el fundador del psicoanálisis intenta
elaborar una respuesta al conjunto de interrogantes que concitan la necesidad de postular
conceptos en relación al pasaje de la "naturaleza" a la "cultura",
del "padre de la horda" al sujeto de la ley tanto jurídica como psíquica
del puro acto a la palabra. En éste punto C.Castoriadis demarca un S-Freud de
fuerte anclaje antropológico y filosófico si bien no deja de señalar el
"pudor" filosófico de S.Freud- situando el descubrimiento freudiano en un nivel
que rebasa los emblemas habituales del psicoanálisis: inconsciente, transferencia,
aparato psíquico. C.Castoriadis redimensiona el psicoanálisis freudiano "tenemos
una primera gran visión de lo que yo llamo su descubrimiento de un dominio
ontológico, de un dominio del ser". "..con la psiquis nos hizo ver un nivel del
ser que no existía antes de él: la psiquis no es una cosa y no es un concepto". El
ser es por-ser. Advenimiento del tiempo histórico social en el nudo de las interrogantes
psicoanalíticas.
Del hilo a la aguja.
"Del hilo a la aguja me casé, como tú lo sabes, con Piera
Aulagnier y viví con ella quince años. Luego comencé a trabajar como psicoanalista
cosa que todavía hago"(10).
Con Piera Aulagnier construyen un corpus teórico conceptual y clínico pleno de
articulaciones que revolucionan el campo psicoanalítico, si bien lo realizaron desde una
posición de autonomía de uno con respecto al otro y ambos con relación a las
instituciones oficiales.
La obra de Piera Aulagnier construyó un corpus teórico donde el psicoanálisis rebasa
los límites y segmentaciones auto-impuestas por una clínica al servicio de la
perpetuación del poder "doctrinario" logrando la imbricación del sujeto
instituido-instituyente: el concepto "Yo" es reelaborado y pierde su condición
de "instancia" fija y/o estructura sólida adquiriendo una dimensión de
"historiador" que a lo largo de la vida produce diferentes
"versiones"; el sujeto adviene a la sociedad y sus significaciones mediado por
un "pacto narcisista" cuyo montaje se produce sobre el "pacto social";
el "aparato psíquico" se reformula en base a la integración de un espacio
"imaginario" integrado por "pictogramas" que posibilitan la
inteligibilidad de las psicosis y los paradigmas clínicos de la post-modernidad. Asimismo
las psicosis y otras formaciones clínicas pierden su carácter de estructuras permanentes
y destinos ineluctables para advenir potencialidades, el sujeto se demarca de la historia
concebida como puro pasado para "catectizar" un futuro en el que se
"sabe" inexistente pero igualmente implicado como sujeto social y político...
En el plano institucional Cornelius Castoriadis y Piera Aulagnier en 1969 luego del
"mayo francés- junto a Francoise Perrier, Jean Paul Valabrega, Micheline Enriquez y
Natalie Zaltzman crean el "Cuarto Grupo" (Organisation Psichanalytique de langue
française) "escisión que giró en torno a modalidades propuestas por J.Lacan para
la formación y habilitación de los psicoanalistas, modalidades muy discutidas pero
finalmente aceptadas por la mayoría" (11).
La organización y funcionamiento del "Cuarto Grupo" asume formas
institucionales congruentes con sus posiciones opuestas al autoritarismo
político-institucional y a la burocratización conceptual. Grupo de puertas abiertas a
los "otros" no se afilia a la Internacional Psicoanalítica. (I.P.A.)
La producción del "Cuarto Grupo" se caracteriza por la rigurosa y constante
articulación teórico clínica y por el abordaje de las "psicosis" , campo de
enigmas del ser relegado a una supuesta "imposibilidad" de análisis. En éste
nudo C.Castoriadis afirma "el delirio psicótico como creación es algo
fantástico" (12) lo cual deslinda la psicosis de la repetición que sería "el
otro lado de la psiquis humana, el de la repetición sin el cual no hay vida psíquica, ni
vida sencillamente, y sin el cual tampoco hay análisis" (13).
En este punto de interrogantes actuales e ineludibles, C.Castoriadis reflexiona sobre las
consecuencias ontológicas del concepto de Creación: "Creación no significa
indeterminación. La creación presupone, indudablemente, una cierta indeterminación en
el ser, en el sentido de que lo que es, no es nunca de manera tal que excluye el
surgimiento de nuevas formas, de nuevas determinaciones. Dicho en otros términos, lo que
es no está cerrado desde el punto de vista más esencial: lo que es está abierto, lo que
es siempre por ser."(14)
Lic. Raquel Lubartowski Nogara.
Prof. Agr.e Investigadora de UDELAR, Universidad de la República Oriental del Uruguay.
Escritora.
Coordinadora de la Cátedra Libre "Arte y Psicología".
Notas
1 Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto. C.Castoriadis, gedisa
editorial,1988, pág.186.
2 Entretien,Corneluis Castoriadis-Jean Luc Donnet, pág.37.
3 ídem pág.38.
4 Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto. Cornelius Castoriadis, gedisa
editorial 1986, pág.8.
5 Fausto "de" Freud. Raquel Lubartowski. En la investigación presentada en el
Instituto Goethe en el marco de la celebración de los 150 años de la Universidad de la
República, Montevideo julio de 1999 realizo un análisis de las más de 50 citas de
"Fausto" diseminadas en los escritos de S.Freud que abarcan el conjunto de su
obra hay más de 100 citas de J.W. von Goethe y se articulan con conceptos,
teorizaciones y aportes técnico-clínicos.
6 Entretien, pág.39.
7 El avance de la Insignificancia. C.Castoriadis. EUDEBA 1997.
8 Entretien, pág.38.
9 Los dominios del Hombre: las encrucijadas del laberinto, C.Castoriadis Pág.188.
10 Entretien, Pág.
11 Lacan:itinerario de su obra, Marcelle Marini. Ediciones Nueva Visión, 1989 pág.25.
12 Entretien, pág. 55.
13 Idem.
14 "El avance de la Insignificancia, C.Castoriadis, EUDEBA, pág.136.