(Segunda conferencia -en horas de la noche-)
Bueno. Muchas Gracias. Bueno. Cuidado con el vaso /-de la mesa-/. El doctor Wolf me
ha mandado unas cartas a Buenos Aires preguntando por dos nuevas traducciones de dos
términos, en las recién publicadas Cartas a Fliess. Uno es lo que aparece en las
obras que traduje de Freud, las Obras Completas, traducido como investidura y el
otro el que aparece traducido como pulsión. Les voy a confesar que con respecto a
esta cuestión de la investidura, mientras hice la traducción de las O.C., estuve
mucho tiempo buscando el origen del término porque era sorprendente que Freud usara un
término de esa naturaleza sin presentarlo, por así decir. Lo utilizaba como algo que era
algo sabido, consabido, pero yo no encontraba la fuente. La encontré después de mucho
tiempo y quiero contarles qué fuente me parece que usaba Freud para el empleo de este
término. Me parece que el término investidura, se escribe Besetzung,
bueno, hay tiza /-Doris Hajer lo escribe en el pizarrón-/ bueno. Entonces la Besetzung.
¿De dónde viene esto? Lo encontré por la referencia de unos autores italianos que
decían que el término aparecía por primera vez en la monografía de Freud "Sobre
las afasias"; esta monografía es de 1891. El primer origen, porque tiene un
doble origen -por así decir-, el primero está en unos trabajos de Meynert.
Meynert fue el que desarrolló la histología del cerebro. Se estudiaba la anatomía del
cerebro con arreglo a la histología definida por Meynert. Había establecido tipos de
células y había también definido tipos de tejidos y las funciones. Además Meynert
había hecho una pequeña excursión sobre el problema del aprendizaje y entonces decía
que el aprendizaje a juicio de él consistía en la ocupación, decía Okkupation
-la ocupación en latín occupatio, lo escribía con doble k, Okkupation-,
en la ocupación de zonas de la corteza del cerebro y esta ocupación de zonas de
la corteza del cerebro daba por resultado una Besetzung, o sea una población,
era poblado el cerebro, iba siendo poblado por funciones, por así decir. Si
uno aprende una lengua extranjera, decía él, entonces puebla partes de la corteza
del cerebro con ese aprendizaje. Lo correcto parece ser población allí, porque
Freud reflexiona, hace una reflexión a continuación de la cita que reproduce de Meynert,
en la monografía Sobre las afasias siempre, ¿no?- y explica que a su juicio lo
que Meynert quiere decir es algo así como lo que sucedía con una ciudad medieval
que se extendía más allá de sus fronteras y entonces poblaba la campiña
circundante. Bueno, esta es la primera aparición del término bajo la pluma de Freud que
yo sepa. Confieso que estuve buscando mucho tiempo antes de encontrar esto.
Pero esto no es todo. En Viena por los años en que Freud escribía, a fines
de siglo y en los primeros años del siglo actual, desarrollaba su labor Ludwig
Boltzman, el teórico de la termodinámica. El término éste, Besetzung,
aparece relacionado con los intentos de Boltzman de pensar la termodinámica. Yo voy a
tratar de explicarlo -si hubiera algún físico sería muy bueno- pero en términos
sencillos. Supongamos que tenemos un globo lleno de bolitas, que fueran moléculas estas
bolitas. Si se aplica calor al globo y las moléculas se activan, empiezan a chocar unas
contra otras, se dice que cada molécula tiene un estado de impulso; el estado de
impulso estaría definido por la masa, es decir, definiría al estado de impulso la
siguiente ecuación: la masa por la velocidad; cada molécula tiene un estado de
impulso que es su masa multiplicada por su velocidad. Las velocidades cambian por el hecho
de que las moléculas chocan. En la época se intentó perseguir molécula por molécula a
ver qué les pasaba y tratar de hacer un cálculo, establecer un cálculo matemático
para definir el estado de impulso de las moléculas dado cierto impulso inicial. El
impulso inicial sería el aumento de calor de la pelota esta llena de moléculas. Y eso
no se pudo lograr, era imposible hacerlo porque al tercer choque todos los
matemáticos se perdían en las cuentas. No se puede hoy tampoco. Por ejemplo si uno
quiere simular en el sistema solar el choque de estrellas, a la tercera estrella o al
tercer choque aparecen cosas impredecibles en las ecuaciones; todavía me parece que hoy
no se puede. Entonces Boltzman recurrió al siguiente expediente: en vez de asignar
-sería la palabra- estados de impulso a las moléculas definió un rango -por así decir-
de estados de impulso que fuera desde el cero en adelante y entonces estableció un
cálculo estadístico -es una estadística esto porque averigua cuántas moléculas hay
para cierta configuración de la cosa en términos de calor, cuántas moléculas hay en
cada estado de impulso-. Entones se dice que "el estado de impulso está
poblado por determinado número de moléculas". La Besetzung
aparece como un cálculo estadístico relacionado con la termodinámica de Boltzman.
Entonces esto trae consecuencias probablemente para la interpretación de los pasajes
donde aparece esa Besetzung.
Me parece que Freud ha partido de la idea de Meynert pero lentamente fue incorporando las
tesis de la termodinámica para pensar el proceso psíquico. Entonces, desde el punto de
vista puramente filológico se ve que los términos que Boltzman emplea, por
ejemplo Besetzung para población, digo población porque en
los manuales actuales de la termodinámica se utiliza el término población para
designar esto, también puede ser ocupación, en los manuales ingleses dice
occupancy, en los manuales franceses dice repartition. Bueno, el uso de población
es bastante reciente -que yo sepa-. Los manuales más nuevos y autorizados -yo pregunté
en Química allá en Buenos Aires y me dijeron eso-. Los términos emparentados son: distribución,
que aparece en Freud, colocación -de moléculas en casilleros-, etc. Entonces, me
animé a traducir en las cartas a Fliess población en lugar de investidura
y me parecía que daba razón mucho mejor que decir investidura, porque investidura
quizás fue un término ocasional, probablemente estuve muy influido por el
ambiente de la época cuando hice la traducción de Freud, me parece que es un
término demasiado fenomenológico, cuando lo que está haciendo Freud es el
intento de aplicar un modelo físico y un modelo de termodinámica estadística al proceso
psíquico. Bueno, eso es por lo que se refiere a la investidura. Me parece que
mucho mas no puedo decir porque en realidad lo que habría que hacer es poner a trabajar
el término en los lugares donde Freud lo usa más.
Con respecto a las pulsiones esto puede ser un poco más barroco. Con
respecto a la pulsión, confieso que yo traduje pulsión porque en esa
época la batalla era no decir instinto donde no decía instinto; el término pulsión
venía del lado de los franceses y yo lo adopté porque no sabía qué cosa hacer,
honestamente. No digo que ahora lo sepa. No sé tampoco. Pero me gustaría establecer,
para entrar a considerar este segundo término, algunas pocas premisas que me parecen que
para el razonamiento son indispensables.
Voy a hacer una cosa muy extrema y voy a decir: Freud, filósofo. Voy a hacer algo
extremo, y decir que era un filósofo, por un ratito que me concedan esto, que me lo
concedan por un instante para poder pensar, nada más. Es curioso que, si yo digo que
Freud fue un filósofo, estoy de acuerdo con Freud mismo, que lo dice repetidas veces a lo
largo de su obra. Hay muchas declaraciones de Freud en ese sentido. Sobre esto, hay una
nota al pie de Strachey, donde James Strachey dice: "/.../Recuerde
el público lector que en esa época la filosofía no era tal sino que se entendía por
filosofía la psicología./.../". Lo que parece, por lo menos, un tour de
force, parece una exageración. Yo creo que el primer principio en el tratamiento de
los textos, que es lo que a mí me toca hacer, es respetar el texto mismo. Si alguien dice
que hace filosofía, pues yo le creo primero antes de desconfiar.
Y bien, yo diría que, como pensador filosófico, Freud se adscribe a una corriente.
Es claro, lo de la corriente no lo digo para desmerecer, para disminuir la creatividad de
Freud, pero siempre alguien está dentro de una corriente de pensamiento, de lo contrario
no podría pensar, creo yo. Me parece que la corriente a la cual Freud se adscribe
es la del materialismo médico. Insisto en este tema del materialismo médico. El
materialismo médico se dividía en Alemania del siglo pasado en dos corrientes
principales. Yo voy a. . . acá veo que anoté algo, me viene bien. Para amenizar un
poco, Heine, ustedes saben que fue un poeta alemán que tiene composiciones muy
hermosas. Además, escribió una especie de historia del pensamiento alemán donde
explica que en Alemania -explica esto a los franceses, para poder entenderse entre los dos
pueblos que en realidad no se entendían mucho, por esa época, hoy sí- había dos
corrientes en el materialismo: una que era un mecanicismo cartesiano -dice Heine-,
yo lo voy a decir simplemente: existe un conjunto de leyes de la naturaleza que
presiden el mundo físico y el mundo biológico, pero estas leyes forman una
especie de totalidad probablemente porque un dios las creó y después se retiró; es
decir, es la idea del deísmo del siglo XVIII: hay un Dios que piensa el mundo, lo
crea, lo produce y después se retira, entonces los científicos pueden investigar cómo
era la mente de Dios cuando creó el mundo, pero siempre pensando que esto es materia; y la
otra corriente que es un poco singular, que es casi específicamente alemana, es una
corriente cuasi renacentista, podría decir, y árabe, también podría decir; esta
corriente sería un materialismo que recibe algunos aspectos del filósofo Avicena
que era del siglo IX árabe, me parece, del siglo IX ¿no?, de Paracelso en el
Renacimiento, de Spinoza después, y de Goethe; esto es muy sencillo, yo
diría: "la materia es Dios", en todo caso, si uno quiere pensarlo en términos
teológicos, diría "la materia es Dios". Bueno, los materialistas de esta
corriente primero se expresaron en lo que se llamó la Naturphilosophie . Es
decir, no presentan una ruptura con el idealismo alemán. Se llama idealismo
alemán a lo que sigue a Kant. Esto empieza con Kant, después le sigue -en los
manuales aparece así- Fichte, que trata de completar el sistema de Kant, luego el
sistema de Fichte es derribado por el de Schelling, y el de Schelling es derribado
por el de Hegel; finalmente el de Hegel es derribado por todos, y no queda nada.
Esa es la idea que existe. En esa época, sobre todo Schelling había intentado hacer una
filosofía de la naturaleza, es decir, concebir la naturaleza bajo un principio de
conceptuación único. Esto era kantiano, también porque no hay que olvidarse que hoy
conocemos a Kant por la Etica, lo conocemos tal vez por las Críticas, de la razón
pura, etc., pero en la Alemania de la época era reverenciado sobre todo por la "Teoría
del cielo". Él había escrito una "Teoría del cielo". Esta teoría
del cielo intentaba mostrar cómo se habían formado los mundos. Se suele decir en los
manuales del secundario que la "Teoría de la nebulosa" es de Kant-Laplace,
¿verdad? Se solía decir, no sé si ahora lo repiten. Esta teoría de Kant intentaba
demostrar la formación de los mundos, del sistema solar, a partir de unos átomos
elementales que por supuesto estaban gobernados por unas fuerzas, las fuerzas eran
contrarias, una de atracción y una de repulsión y estas fuerzas
contrarias y estos átomos elementales o partículas elementales de la materia se
relacionaban entre sí a través de lo que se llamaba el éter. La tesis del éter ha
durado hasta fines del siglo XIX. Cuando se la abandonó, la física dio un gran paso
adelante, porque estorbaba, probablemente. Esto significaba el intento de generalizar a
la conceptuación de la naturaleza los principios de la física de Newton. La novedad
del idealismo alemán fue que intentó concebir no solamente la naturaleza física
sino la naturaleza biológica, y no sólo esta, sino también el alma humana, y
además la historia misma bajo un principio único, es decir: lo que ellos
quisieron hacer fue una especie de newtonismo del alma, diría yo, quisieron ser
newtonianos del alma. En el caso de Freud, Freud es un newtoniano del alma
porque hay dos fuerzas elementales que, como ustedes saben, estas dos fuerzas
existen según él, esta atracción y esta repulsión que tienen otros
nombres: se llaman pulsiones de muerte y pulsiones de vida. Bueno. Este es
el ambiente del materialismo médico, que se basa en esta segunda corriente del
materialismo que acabo de decir, de una manera un poco, con permiso de ustedes,
diciendo: la materia es Dios. O sea, la materia es todo, eso es lo que
quiere decir. Este materialismo médico se distingue probablemente de otra corriente
que fue fundadora de la medicina en Alemania, por ejemplo como en Virchoff se
manifiesta. Porque la corriente fundadora de la medicina en Alemania era muy
reduccionista en este sentido: decía que si había una disfunción, algo que
funcionaba mal en alguien, esto se debía a una alteración de órgano y en definitiva a
una alteración de algún tejido. Esta no es la corriente a la que me parece a mi que
Freud pertenece. Cuando digo que Freud pertenece a la mentada corriente, intentaré de
especificarlo mejor.
Entonces es acá donde voy a contar una cosa un poquito tal vez difícil. Antes voy a
decir, porque conversábamos con el Dr. Wolf hoy, acerca de la influencia de Feuerbach
sobre Freud. Él me contó -algo que yo no sabía- que en unas cartas de juventud Freud
dice que siente una gran admiración por Ludwig Feuerbach. Ludwig Feuerbach
fue un filósofo alemán que tuvo muchísimo predicamento, que venía de la teología, era
un teólogo, originalmente, pero terminó haciendo una teología de la materia, en
realidad. Entonces les voy a exponer algo que es una idea que me parece importante para lo
que sigue. Feuerbach aplicaba un método que él llamaba la Umkehrung,
esto quiere decir la inversión, dar vuelta las cosas. Decía: la humanidad
sufriente concibe un Dios perfecto, infinito omnisciente, etc., lo que en realidad está
haciendo la humanidad es proyectar -decía Feuerbach- sobre la esencia
divina los atributos que en realidad son propios de la esencia humana, eso decía Feuerbach.
A ver si está claro: decía que había un proceso de proyección del hombre, el
hombre veía en Dios aquello que más quería en sí mismo pero de lo cual estaba
desapropiado por las condiciones de vida terrena. Entonces el método de estudio de
Feuerbach consistía en invertir esa proyección. Invertir esa proyección
quería decir: si yo concibo a Dios así y así, en realidad estos atributos se los tengo
que aplicar a la esencia humana, no a la esencia divina y tratar de ver las razones por
las cuales se produjo la proyección. Esto es un método que en Alemania fue muy usado por
pensadores radicales que producían la reducción de atributos, de lo ideal, podríamos
decir, la esfera de lo ideal, la esfera de lo divino, hacía la inversión de esos
atributos para volcarlos a la esencia humana. Ahora van a ver por qué mencioné esto. Voy
a contar una cuestión acerca de Kant que espero que no sea demasiado pesada. Voy a
ser breve.
Hay un pasaje de la Crítica de la razón pura donde Kant dice que él necesita
pensar, concebir un yo, un yo -dice él- que debe poder acompañar a todas mis
representaciones. Él dice: si yo tengo representaciones, tengo que saber que son mis
representaciones, pero el que tiene las representaciones y el que sabe que son mías son
dos, hay un yo y hay un yo, hay un yo empírico que es el yo que nosotros conocemos, el
que intuimos en nosotros mismos cuando tenemos ideas y hay un yo que es la condición de
posibilidad de que haya un yo. Hay un yo como un principio de resolución
crítica de toda representación. Si no existiera una posibilidad crítica -dice Kant-
que tiene estructura de yo, que tiene estructura yoica, si no existiera eso, yo me
quedaría fijado en una representación; ¿qué es lo que me mueve de una representación
a otra? Es la existencia de este yo.
Así comenzó un proceso de inversión del kantismo. Estos procesos de inversión habían
comenzado antes de Feuerbach, [como lo expuse esta mañana cuando mencioné a
Johannes Müller,] sin embargo el método que Freud aplica es, me parece a mi, el de
Feuerbach. Porque Kant sostenía que existía por un lado -yo lo voy a
simplificar mucho- existían las cosas en sí, las cosas del mundo, las cosas que están
afuera de uno, pero a estas cosas tal y como son en sí yo no las puedo conocer y no las
puedo conocer porque el sujeto humano aporta al conocimiento unas formas que son la del espacio
y del tiempo, estas dos formas que no son parte de la naturaleza -decía Kant-,
sino que son parte del sujeto. Por lo tanto, yo conozco la cosa a través de la
red -por así decir- del tiempo y del espacio, y la cosa en sí queda incognoscible
hasta cierto punto. Y bien. De la misma manera que afuera en el mundo hay una cosa en sí
que no se puede conocer, según Kant, de la misma manera en el interior del
sujeto esta actividad del yo que debe poder acompañar todas mis representaciones también
es incognoscible porque si se la representara sería el yo de la segunda especie, no
el yo de la primera. A esto le llamó apercepción, apercepción trascendental,
lo tomó el término Kant del latín.
El primero de los grandes pensadores que siguieron a Kant, en vida de él, fue Fichte. Este
se sentía desanimado por no poder conocer al yo; entonces partió del yo: esto es un poco
abstracto. En vez de partir del conocimiento, como Kant lo hacía, él partió del yo y
de la afirmación "A es A y yo soy yo" y de ahí
dedujo toda su filosofía. Lo que quería decir: yo puedo conocer, decía Fichte, lo
que Kant decía que no, y esto es la apercepción trascendental Esto implica
una especie de inversión del kantismo porque se trata de deducir a partir de Kant
cosas que Kant decía que eran incognoscibles.
Una segunda premisa, aparte del materialismo médico, según lo expuse con
relación a Johannes Müller, que yo quisiera establecer para mis intentos filológicos,
sería esta: Wundt, en un ensayo que se llama -tenía un manual de psicología
Wundt, es el fundador de la psicología experimental, en los manuales me parece que figura
así, ¿no?- y tiene un manual que se llama: Grundriss der Psychologie, y
ahí explica la existencia de una corriente que, dice él, es la corriente de la
introspección pura. Introspección es lo que se traduce a veces como observación
de sí, es el mismo término, en realidad en traducciones anteriores Selbstbeobachtung
se ha vertido por introspección; está bien decir introspección, quizá yo
he traducido observación de sí por un prurito que había en la época en
que hice la traducción esta, había el prurito de traducir por las raíces para mostrarle
mas a la gente qué palabras estaban trabajando, había mucha insistencia en el tema de
las raíces que no sé hasta dónde es correcta. Entonces, Wundt explica que
existen dos corrientes en la teoría de la introspección, una es deductiva
y la otra es -dice- inductiva. Wundt explica: yo me sitúo en esta corriente de la introspección
y más aún en la corriente que afirma la existencia de una apercepción. Este
yo que puede acompañar mis representaciones lo que generaría sería novedad, algo
nuevo. Piensen ustedes que en esa época imperaba en la psicología británica, por
ejemplo en la psicología de James Mill, en la psicología de Bentham, la corriente
asociacionista, donde se producían asociaciones entre ideas, pero la novedad
misma no aparecía porque en realidad siempre uno podía volver a descomponer esto en
las ideas elementales. Los psicólogos de la apercepción son los
psicólogos que sostienen la existencia de una síntesis superior que se hace a partir
de los datos elementales. Siempre hay ideas elementales y habría un acto
psíquico que produce síntesis. Esto se basa en Fichte, este Fichte que
yo les había nombrado, y dice Wundt que él es fichteano, pero que él es
inductivista; en cambio, Theodor Lipps es deductivista.
Este Theodor Lipps es un hombre que aparece citado por Freud, él lo conoce,
en su correspondencia se puede fechar el momento en que le cuenta a su amigo Fliess que
está leyendo las obras de Lipps. Al mismo tiempo... doy un salto gigantesco: en el
libro sobre los chistes lo vuelve a citar a Lipps y en el último libro inconcluso
que se llama el Esquema de psicoanálisis nuevamente lo cita a Lipps. Lo
cita aprobatoriamente y lo cita como a alguien que sostiene que lo psíquico es en sí
inconciente.
Entonces, estas dos premisas (la pertenencia de Freud al materialismo médico, y la
orientación fichteano-deductivista de su psicología) me movieron a rastrear en Fichte,
naturalmente. Fui a leer Fichte a ver qué decía, para enterarme un poco más. Conseguí
obras de Fichte, unas ediciones muy buenas. Y la cuestión es esta: en Fichte,
aparece el término Trieb, se escribe, "te", "erre",
"i", "e", "b". Este término tiene una función -yo diría-
categorial, una función de pensamiento en la teoría de Fichte.
Me autoriza buscar en Fichte justamente esto que Wundt explica acerca de Lipps:
que era fichteano. Lipps era fichteano con una diferencia
respecto de Fichte. Que Lipps sostenía la existencia del alma, de la que
Fichte pensaba que podía prescindir. Fichte sostenía la existencia de "un
yo" y decía que al concepto de alma no lo necesitaba. En cambio, hay un
fichteano de primera generación, Herbart, que escribió sobre temas de
educación, etc., y una Psicología. Herbart introduce el concepto de
"alma", y Freud lo usa también y Lipps también lo
usa. O sea que el de Freud sería un fichteanismo que pasa por Herbart.
Siempre se ha dicho, esto no es nuevo, que el concepto de Verdrängung, de
represión aparece repetidamente en Herbart. Alguien afirmó, Jones
me parece, el biógrafo de Freud, que Freud había leído un manual de psicología escolar
que era herbartiano y de ahí tomó el término represión. Parece digo yo que
no lo tomó de un manual, lo tomó de primera fuente. Decir que lo tomó de un manual
podría ser legítimo: Pero no lo parece porque Freud ha estudiado filosofía con Brentano,
como usted me comentaba hoy /-se dirige a Doris Hajer que está a su lado-/, sí.
Entonces, la cuestión es esta: a mi me interesó el término porque si uno dice pulsión,
yo busqué en el Petit Robert, el diccionario francés, y dice que es un término que
proviene de impulsión del siglo XVIII. Pero esta impulsión indica
solamente un impulso, nada más, yo no veo otra cosa. Esto no está del todo mal,
pero no parece completo. Lo que a mí me llama mucho la atención, y es con miras a
repensar el pensamiento de Freud mismo, es que este concepto de la Trieb
se genera en Fichte, y diría: sólo en Fichte, y en un contexto ético; es
la teoría del sistema de la eticidad: en su sistema de la eticidad lo introduce
Fichte. Fichte introduce esta idea en lo que sería la parte práctica, la parte
moral, la parte de la teoría moral; y es curioso, porque yo buscaba el término por el
lado de la biología y en la biología jamás lo encontré. En la biología de la época
no lo encontré, lo encontré donde ahora digo. Me parece que el pensamiento de Fichte
no ha sido recibido en castellano suficientemente bien. Yo no tengo un modelo de
traducción legitimado para Fichte.
Se ha dicho impulso para Trieb, en las traducciones que yo he visto,
que son paráfrasis porque no son traducciones de Fichte mismo. Me parece que esto no
agota el término. Les quiero ejemplificar un poco sobre esta cosa de la Trieb. Digo
que aparece en Fichte, aparece en Hegel también. No tiene importancia en Hegel, pero como
Hegel es mucho más claro que Fichte, les voy a leer algunas definiciones del término
Trieb como lo vi en Hegel. En "La enciclopedia de las
ciencias filosóficas", del año, debe de ser 1816, por ahí, dice que la Trieb
se orienta hacia un objeto exterior en el que busca satisfacerse. Es algo
espontáneo esta Trieb, pero es más que un impulso me parece, es
más que una pul..., bueno, sí a pulsión se la puede llenar con el contenido que voy a
decir ahora, es decir, no es cuestión de palabras, ¿no? Entonces esta Trieb
se orienta -dice- hacia un objeto exterior. Esto es lo que la define, ¿no? En ese
objeto exterior busca satisfacerse. Veamos qué otra definición por ahí hay /-Se fija-/.
Dice que lo no vivo -dice Hegel- lo inerte, no tiene Trieb, porque Trieb implica
una contradicción consigo. Esto es así. Si a mi me falta algo, si yo necesito algo,
yo soy lo que soy y soy lo otro, mejor dicho, no soy lo otro, o sea, tengo una negación
adentro, digamos tengo una carencia, en el término carencia está más claro, si yo tengo
una carencia tengo una negación, estoy dividido, pues soy yo y mi carencia. ¿Mi carencia
qué es? El "no" de algo. No tengo algo. Entonces dice, fíjense, la filosofía
de la época es muy divertida, porque dice: "lo inerte no tiene Trieb
porque la contradicción consigo lo aniquilaría", claro, una "piedra"
si es "no-piedra" no es nada. En cambio un ser vivo puede ser él mismo y algo
que él no es o que no tiene. Ven, el término entonces me parece que cobra una cierta
animación así, un poco distinta de la que implica el término pulsión en el castellano
corriente. A mí, pulsión me suena a impulso. En fin, confieso que a mí en su momento me
convenció una novela de Carpentier, donde usaba el término pulsión, y /-dicho
con gracia-/ que me pareció que si Carpentier lo usó en una novela yo también puedo
/-hilaridad-/. Bueno. Dice acá Hegel. En el parágrafo 473 dice: "/.../la
voluntad con arreglo a su contenido disculpen el estilo, es Hegel
la voluntad con arreglo a su contenido es al comienzo todavía sólo una voluntad natural.
Es decir, este término ahora introduce el término Trieb
presenta bueno, no sé si leerles esto presenta identidad inmediata con
su determinación, es Trieb/.../". ¿Qué quiere decir? Que
el término Trieb es un estadio anterior de la voluntad. ¿Qué
término sigue a Trieb en esta corriente? Hegel, en la "Enciclopedia de las
ciencias filosóficas" recoge las ideas de los pensadores de todos los tiempos, eso
es lo que parece querer hacer, y a Fichte lo tiene muy en cuenta en esta parte. Entonces,
esta Trieb aparece como una voluntad de un nivel inferior, no es la voluntad
desarrollada de la acción porque la acción implica deliberación, una serie de
actos para conseguir un fin, esto es algo dice natural.
A ver si tengo otro ejemplo de Trieb. /-Busca-/. Más todavía. Dice
Hegel que el sujeto. . . define al sujeto, al sujeto humano se entiende,
¿no? "/.../no es otra cosa que la actividad de satisfacción de las
Trieb/.../". O sea que decir que el sujeto es una actividad
de satisfacción de impulsos elementales, bueno, no me pareció suficiente
.
Yo propuse "querencias". Eso es lo que me preguntaron fuertemente
aquí. Por eso me hicieron cruzar el río. Puse querencias les cuento la
anécdota porque estaba leyendo una novela de Lope de Vega, una novela
teatralizada, "La Dorotea" y el término aparece ahí. A mí me han
objetado: te gusta la cuestión de la querencia por el afecto que uno tiene por la
querencia, ¿no?. Pero en el término criollo «querencia» lo que hay es un castellano
muy antiguo, no es que cuando uno está cansado rumbea pa la querencia
solamente, no es eso sólo, sino que el castellano nuestro yo creo que lo
tenemos que aprender a respetar: el castellano popular, campesino, porque trae
connotaciones que son antiquísimas, yo lo vi dignificado al término querencia
en esa novela de Lope de Vega. En el Diccionario de la Real Academia
aparece el término definido así como una tendencia fuerte hacia algo, podría
decirse tendencia. Yo sé que alguien me dijo, cuando Lacan vivía, que Lacan
decía tendencia a veces en vez de pulsión y me llama la atención que el
traductor de Fichte en francés, un señor Filonenko, dice "tendencia", la tendance.
Pero creo que en francés tendencia tiene un sentido un poco más subjetivo que en
castellano. En castellano decimos "tendencia" también para cosas físicas y me
parece que el francés cuando dice tendencia se inclina a pensar mas en una
cosa moral, ¿no?
A ver si puedo ejemplificar otro poco. /-Busca y comenta su búsqueda-/. Que haya
otro ejemplo que sea interesante. A ver, sobre la necesidad, lo relaciona con el apetito
Hegel, lo relaciona con la necesidad, la necesidad de los individuos, sería una
especie de facultad apetitiva inferior esta Trieb. Hegel lo toma de Fichte,
naturalmente. Quiero ejemplificar un poco. /-Busca y encuentra-/. Puedo
ejemplificar con una curiosidad. Se los digo por diversión, puede ser. A mi me divierte.
En los manuscritos de Marx de 1844, esos donde Marx se sitúa a favor de
Feuerbach pero se distingue de Feuerbach y hace una crítica de Hegel, Marx dice:
"/.../el hombre es inmediatamente un ser natural -eso es lenguaje hegeliano
cuando dice inmediatamente: quiere decir no reflexivamente- como
ser vivo -dice Marx en esos Manuscritos- está dotado de fuerzas naturales que en
él existen como disposiciones, capacidades, estas son Triebe/.../". Y después
empieza a explicar que la criatura humana tiene unas necesidades que están determinadas
por estas Triebe y que están mediadas por el otro, etc. y hace toda una
teoría muy feuerbachiana de la cuestión. Eso no es más que una curiosidad.
Lo que entonces destaco con respecto al término Trieb es que la matriz
de nacimiento del término Trieb es la ética. Lo que dice
Fichte en la parte práctica de su filosofía, porque no puedo explicar los
filosofemas de Fichte que son una cosa terriblemente complicada tendríamos que
hacer, qué sé yo, un curso de cuatro meses para eso; pero lo que viene a decir él
es esto: "yo soy yo", hay un yo absoluto. Fichte dice "el yo se pone",
"setzen". "Se pone" es la expresión. Freud usa
mucho la expresión "se pone", por ejemplo: "/.../el yo es puesto por
las pulsiones/.../" en ese sentido fichteano. Lo que viene a decir Fichte
en la parte práctica de su filosofía es que ahí cuando yo tengo sentimientos, este
sentimiento proviene de un no poder, de ¿un no poder qué? De un no poder satisfacer
¿qué cosa? Las "Trieb". ¿Por qué? Porque el individuo es
puramente al principio estas -yo digo- querencias, disculpenmé. El individuo es
un haz de querencias, dice Fichte. Pero él, como sabe ya que este individuo
que es un haz de querencias ha sido puesto a su vez por el yo absoluto, dice:
"/.../a esta cosa que hay en la esencia del sujeto yo la puedo conocer a través
del sentimiento, en realidad la parte práctica de la filosofía me permite conocer más
que la parte teórica, porque la parte teórica es solamente la física; acá conozco las
cosas como son en sí, es decir, me conozco a mi mismo/.../". Ese es el giro que
hay en las "Trieb".
Lo que me parece es que la inversión del kantismo, yo hoy mencioné a la mañana
una posibilidad de traducir el término represión, no lo voy a repetir a eso, pero
me estaba reservando la idea de que lo que en realidad hace Freud es tratar de
invertir a Kant. Es decir, partir de esa apercepción trascendental. Esto
implica que para Freud habría un proceso especial de apercepción no de
conciencia porque tanto en Fichte como en Lipps la conciencia es una mera superficie, es
algo auxiliar, algo auxiliar la conciencia respecto del yo, el yo es primero. Esto
se me combina con algo que me ha llamado la atención también. Yo he traducido "devenir
conciente" muchas veces, "Bewusstwerden", "esto
deviene conciente" dice Freud; ahora me entero de que tanto en Kant como en Fichte, y
antes, en las traducciones alemanas de Leibniz, "Bewusstwerdung"
era la traducción de apercepción. Es decir, los alemanes estaban traduciendo la
filosofía clásica latina al alemán y, cuando leían "apercepción",
inventaban un término, y ese término era "Bewusstwerden". Eso me
parece muy importante porque hay una notita en Strachey donde dice que la
conciencia siempre es pasiva, y no parece. En realidad hay un proceso de apercepción,
yo creo, en Freud, que tiene relación, mucha relación, con el proceso de la
cura, tal vez porque si alguien le comunica algo a alguien y este no se apercibe de
eso es lo que Freud explica me parece que en Construcciones en el análisis
puede ser como una discordancia entre un saber que uno tiene y algo que
está sin embargo no sabido en otro lugar. ¿Por qué no hubo convergencia? Porque
esta apercepción o Bewusstwerdung no se ha producido. Bueno ¿qué
puedo contar sobre esta cosa, ahora? /-Revisa su material escrito-/.
Me gustaría que fueran preparando algunas preguntas. Me gustaría que prepararan
preguntas. Les quiero decir, del punto de vista del traductor yo no hago mas que acercar
elementos de comprensión y de pensamiento para ustedes mismos que son los que tienen que
pensar la obra de Freud. El término, les cuento se me ocurre al azar para abundar
sobre un juego de lenguaje el término transferencia está usado por Fichte.
Miren la definición de transferencia, dice: "/.../Es un saber por un no
saber, un poner por un no poner/.../". Parece que es bastante certero, es decir, Fichte
lo que ha hecho es una especie de newtonismo del alma. Les voy a decir porqué. Fichte
está pensando siempre en una totalidad, digamos en la tabla de las categorías de
Kant. Estas categorías de Kant tienen una importancia muy grande, si ustedes las ven
en los manuales de filosofía, se las cita como una curiosidad, pero en realidad para los
hombres de aquella época eran una guía para pensar. La tabla de las categorías tiene un
primer grupo de categorías. Son cuatro grupos de tres categorías. El primero se llama de
las categorías de la cantidad. Estas son la unidad, la pluralidad y la totalidad. O sea
que, lo que agrega Kant a Newton es la idea de un sistema, y ahí está implícita
la idea de la conservación de la energía, naturalmente. ¿Por qué? Porque yo tengo
que pensar en un todo si pienso que algo se conserva; de lo contrario, sí, si yo pienso
en abstracto que no hay un todo, que nada se totaliza, no puedo pensar que algo se
conserva. ¿Respecto de qué se conserva? Bueno. Lo que dice Fichte es que "el
yo" pone dice un "no yo". La expresión "no
yo" aparece en Freud, y eso es fichteano, seguramente que sí
porque no aparece en ningún otro pensador que no sea Fichte este "no
yo". El yo pone al no yo, perdonen ustedes: quiere decir estoy
sintiendo algo o estoy viendo una cosa o veo algo que no soy yo, a saber: cuando me
represento algo que no soy yo, el yo pone a un no yo. Pero el esquema de
pensamiento es un newtonismo con la idea de sistema tal que, si yo pongo un
no yo, yo tengo un cierto padecimiento. Yo padezco. ¿Padezco qué? La acción de una
cosa que no soy yo. Existe una actividad que es la del "yo" y hay un
"no yo" que me hace padecer a mí. Que me hace padecer, pero de tal
manera que parece pensar Fichte siempre que hay una cantidad única, porque
si algo me hace padecer, a mí me resta algo y gana algo a mis expensas. Esa idea de "la
transferencia" quiere decir que una cuota de la actividad del yo se
traslada a un no yo y este no yo tiene cualidad de sujeto, ahora, cualidad
de yo, porque me hace sufrir: esa es "la transferencia". Me parece que
como modelo de pensamiento es muy abstracto pero tal vez se puede pensar que hace bastante
consistencia con los demás aspectos señalados.
Un ejemplo: cuando Freud dice en el artículo sobre La negación, se
acuerdan que dice /-no lo lee-/: "si el paciente afirma soñé con alguien,
pero no era la madre, entonces -dice Freud- era la madre". ¡Es bastante bizarro
esto! ¡Es bastante raro! ¿Qué supone? El principio del tercero excluido. El
principio del tercero excluido es el tercero de los principios del "libro
básico" de Fichte de 1798. ¿El tercero excluido cómo se enunciaría? Se
diría que: A es A o no-A y no existe una tercera posibilidad. Porque fíjense: no
es la madre, entonces es la madre. ¿Qué quiere decir? Que no hay una tercera
posibilidad, no existe. Quiere decir, está pensando Freud en "una totalidad"
tal que se parte en "algo" y "lo contrario". ¿Cómo hace la
inferencia si no es así? Me parece que este tipo de juego conceptual está operando
fuertemente. Operando en Freud fuertemente. Eso es lo que pienso. Es lo que me
movió a traducir esto por querencias como para hacerlo notar mucho al término. Me
parece que conviene a ciertos términos hacerlos notar y hacer que digan, que sean
elocuentes. Creo que este es elocuent e. Esa es mi defensa. Bueno. Me gustaría que me
hicieran preguntas.
Estudiante - /.../ /-La cinta no lo registra con mínima claridad-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Exacto, muy bueno lo que usted dice. Sí, sí, este término querencia ahora, gracias, porque Fichte dice que esta querencia se proyecta hacia afuera dice: nach aussen. Claro, porque tiene un objeto. Siempre esta querencia es interior al sujeto. ¿Por qué? Porque no se ha traducido todavía en una acción. La acción es la que pone en relación al sujeto con el mundo exterior. Esta querencia tiene un objeto pero es un objeto ideal. Dice así Fichte que: "/.../en tanto yo la siento -yo siento (ahora voy a explicar esto mejor)- en tanto yo siento esta querencia, ella no es causal/.../". Lo que quiere decir es esto. Yo siento algo, la idea del sentimiento en esa época en Fichte es esta: "el sentimiento nace de un no poder", yo quiero algo y no lo consigo, choco con la realidad. Entonces ahí eso genera un sentimiento. Dice /-sin leer-/ "en tanto la querencia genera un sentimiento, no es causal, no produce nada más que sobre mí mismo. Pero si es causal, es decir, si genera un objeto, no es sentida. Es decir, está pensando Fichte en la producción de objetos inconcientemente. ¿Por qué? Esta idea del inconciente estaba implícita en esta inversión del kantismo. Porque si este yo que debe poder acompañar a todas mis representaciones no se puede conocer, eso es inconciente. ¿Cierto? En el lenguaje de una época un poquito posterior, es inconciente y la expresión inconciente aparece mucho en Fichte.
Estudiante - /.../ /-La cinta no lo registra-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí, sí, sí, yo pido mil disculpas. Estudiante - /.../ /-La cinta no lo registra-/ /.../. José Luis Etcheverry - Muy bien. Si.
Estudiante - /-idem-/.
José Luis Etcheverry - Está perfecto. Muy bueno lo que usted dice. O sea que filosofía entiende. . . Sí, yo, no.
Estudiante - /-idem-/.
José Luis Etcheverry - Es que sí, es que sí. Yo les pido mil disculpas porque es abstruso, es decir, yo sé que puede ser una tortura para algunos, pero no para usted que lo entendió perfectamente. Pero puede ser una tortura esto, porque claro, hace falta, haría falta todo un seminario previo sobre esto. Y bueno. Pero yo se los muestro. Yo lo que he querido hacer es mostrarles. Y además vengo a defender mi causa, que también tengo derecho. Vengo a argumentar como dicen los latinos pro domo mea. En favor de mi casa, digamos. Bueno, muy bueno lo que usted dice. Exactamente lo entendió como yo lo entiendo. Tal cual. Es eso. /-Silencio-/. Sí. Ayúdenme. Alguien que me haga una pregunta. A ver. Sí.
Doris Hajer - Bueno, un poco lo habíamos hablado ¿no? Yo pensaba que de pronto hay también otra intencionalidad en el término querencia y es el de alejarlo -tal vez por como está planteado en los filósofos anteriores a Freud, Fichte por ejemplo ¿no?- alejar la denominada pulsión de lo biológico ¿no? Creo que hay una intención de ese tipo en esto. Yo antes pensaba que era mi fantasía, pero ahora estoy creyéndomela.
José Luis Etcheverry - Así es. Lo que me dijo anoche. Eso es exactamente. Usted puso el dedo en la llaga. Exactamente es así. Lo que ocurre es que, mi disculpa sería, yo lo retraslado al término a un horizonte ético. Pero del punto del materialismo médico yo tengo que pensar que en realidad la ética se funda en la biología. Esa es una tesis que está implícita en Freud. A mí me parece, a mí personalmente les quiero ser leal a mi me parece discutible la tesis. El materialismo médico produce la inversión total y piensa que en realidad esas fuerzas que se pueden discernir en el análisis de la conducta digamos de los individuos como paso previo a la constitución del derecho, del derecho de las sociedades, estas fuerzas están basadas en la naturaleza y Freud lo declara, dice que en la naturaleza hay dos fuerzas, hay dos grupos principales. Y quiero contarles que también en Fichte en la teoría del sistema de la eticidad hay una tendencia, no le llama de muerte, pero hay una tendencia digamos de aniquilación y hay una de formación de totalidades. Sí, es decir, aunque en realidad Freud tuviera razón, el término querencia estaría bien porque las querencias de la ética en realidad no serían más que una formación que se seguiría de las que en realidad hay en la naturaleza biológica. Por eso digo, este materialismo parte de la base de que la naturaleza, de que la materia quiere. La materia quiere; eso es lo que esta pensando. De lo contrario, no se explicaría. Para mi, no.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../ la materia es dios para ellos /.../.
José Luis Etcheverry - Eso es lo que pienso, sí. Me parece que eso es, bueno. Esto es un capítulo, no nos viene muy al caso ahora, pero en realidad hay dos interpretaciones de Aristóteles, del libro XII, ¿del libro XII? /-dirige la pregunta a la Lic.Araoz que asiente-/. Sí, del libro XII. En la Metafísica de Aristóteles en el libro XII, Aristóteles hace algo, se los cuento muy simplemente. Empieza diciendo así: el ser se dice de muchas maneras. Entonces empieza a contar Aristóteles las maneras distintas en que el ser se dice. Se dice como cualidad, como cantidad, se dice como existencia, como qué cosa es. Cuando termina de agotar las maneras en que se dice el ser, prosigue Aristóteles: pero este ser se dice, siempre se predica de algo ¿y este algo qué cosa es? Si se pudiera decir qué cosa es -dice Aristóteles- entonces yo lo podría reducir como reduje lo anterior. Pero llega un momento en que no puedo reducir más. Hay una cosa que es un substrato que no es pensable. Bueno, entonces, el tomismo para la interpretación de Aristóteles desarrolló el tema, sería el del logos, de los predicados del ser. Y la corriente de Avicena que mencioné ahí, es la que trata de pensar al sustrato como tal y Avicena está un poco presente en Lipps probablemente, por el tipo de concepción, en Paracelso y en otros. Hay una interpretación de Aristóteles que sería, he visto un libro que no he podido conseguir que se llama "La izquierda aristotélica", que es de Ernst Bloch, la izquierda aristotélica, que está pensando en esa división que hubo -digamos- en el siglo XIV ¿no? En París. Porque Santo Tomás discutía contra los árabes. Los árabes sostenían una interpretación materialista de Aristóteles y Santo Tomás es el autor de la interpretación que hoy conocemos.
Estudiante - /.../ /-La cinta no lo registra-/ /.../ se podía conocer racionalmente e ideológicamente /.../.
José Luis Etcheverry - Hay un sustrato mítico en esa época. Sí, tratan de conocer ese sustrato incognoscible y hay un sustrato mítico. Pero me parece que nos vamos yendo mucho.
Estudiante - /.../-idem-/.../ a veces Freud mezcla la palabra "mítica" hablando del origen de la pulsión /.../ no es biológico como decía Doris, puede ser ideológico /.../ por eso en algún texto utiliza, dice que tiene algo de mítico la pulsión.
José Luis Etcheverry - Sí, exactamente. Dice que es mítico. Dice que "es nuestra mitología". Acá hay otra cosa que interviene en esto. En realidad cuando Freud dice: "es unsere Mythologie" esta de las pulsiones, la expresión es de un pensador romántico que se llama Schlegel. Este pensador romántico pensaba que el ser o la sustancia era un sustrato que cobraba conciencia en el yo, en los distintos yo. Sin embargo siempre había un horizonte no conocido y siempre había una mitología que nos guiaba. Esa idea de la mitología es una idea del romanticismo alemán.
Estudiante - /.../-idem-/.../.
José Luis Etcheverry - Seguro, sí, claro, claro, yo pienso que sí. Freud era un romántico en este sentido. Como los románticos, pensaba que el sujeto no es uno sino que es una asamblea de personas, yo soy una asamblea de personas, es decir, entonces, yo soy una masa, una asamblea, una junta de personas. Si.
Estudiante - /.../-idem-/.../ esto parece no muy racional /.../. Y Freud se basó en pensadores que fueron muy racionalistas. Inclusive usted está hablando de saber cuál es el vínculo freudiano /.../ ¿puede traducir ideas ya pensadas, elaborarlas y darlas de nuevo?
José Luis Etcheverry - Sí, le vuelvo a repetir lo que le dije hoy. Que si un pensador genial no está inmerso en una tradición de pensamiento lo más rica, no sería un pensador genial. Esa sería la respuesta, claro, sí, se nota que están actuando corrientes muy distintas de pensamiento y que están trabajadas por Freud, muchas corrientes y muy distintas, por ejemplo la teoría de la novela, la teoría de la ética, no solamente en el campo de la ciencia, sino en el campo de la teoría del arte, muchas cosas, y él actuó todo eso y lo unió en una síntesis. No importa lo que uno piense sobre Freud, pero lo que no puede dejar de pensar es que ha transmitido hasta hoy el legado clásico. Bueno, ya eso sería un mérito.
Doris Hajer - Yo quisiera preguntar una cosita. Yo me acordaba de la conferencia de hoy de mañana y no sé si estoy en lo cierto, pero recordando cómo concebía Goethe la traducción, usted había dado tres formas ¿verdad?. Una que era la prosaica, otra que era la paródica y la tercera que era la traducción idéntica del original, de alguna manera. Me preguntaba si el término querencia no es una forma de la segunda manera de traducir ¿no?, porque usted había definido esa manera de traducir o Goethe la define como apropiarse de la cultura extranjera y volcarlo en su propia cultura. Entonces es la cultura de Freud, Fichte, sí, ese Trieb y nuestra cultura y la querencia.
José Luis Etcheverry - A esa objeción yo la admito plenamente . Y además hay un argumento para poder admitirla y es que el término querencia, les cuento, en las cartas aparece una sola vez. La sola vez que aparece da sentido a la carta, porque si uno dice pulsión no entiende nada. Yo no entendía, yo personalmente. Pero a las cartas yo las quise hacer como una traducción de la segunda especie porque eran cartas y quería que se pudieran leer como tales y entonces el término por eso sí es del segundo tipo, exactamente. Quizás es un poco del tercer tipo de Goethe porque es un término extraño, así usado, es rarísimo usar eso, ¿no?, es rarísimo, me parece, pero es cierto, tal cual, sí. /-Silencio-/. Bueno. Alguien.
Martín Wolf - Yo creo que, no sé si me equivoco pero puede estar flotando la siguiente inquietud acá entre todos nosotros: la traducción de querencia surge en función de las cartas con esto que usted aclara ahora con la pregunta de Doris, pero esta nueva propuesta suya ¿apuntaría -a algo que yo me animé a preguntarle por la mañana- apuntaría a la perspectiva de la posibilidad de una nueva traducción en el conjunto del texto de la obra freudiana?
José Luis Etcheverry - Y a mi me parece que si. Del punto de vista
práctico me parece que el daño que hice no es grande porque el término aparece una sola
vez en todas las cartas ¿no? Entonces, la nueva traducción. La cuestión es esta. Porque
yo decía, la historia de recepción de una obra. Si se crea un consenso con
arreglo al cual debía existir otro estilo de traducción, sí, esa, habría que hacer
otra. Sin que la anterior sea inválida, me parece a mí. Lo que pasa es que yo esperaba
más respuestas sobre este término y solamente en Montevideo hubo una, no hubo
más, no tuve más eco. Yo exploré el ambiente. Porque es mi obligación explorar un
poco. Hice una exploración y solamente obtuve la respuesta de ustedes. En realidad me
gustaría saber si les sirve o no les sirve para pensar. Sí, sólo si se va viendo que
sirve. Porque yo por capricho jamás lo haría. Es decir, ahí porque era barato, porque
era una sola vez. Esa es la idea. Lo confieso así.
Ahora en cuanto a mí, personalmente, con respecto a la cuestión de la ética, me parece
que las concepciones grandiosas del materialismo del siglo pasado hoy se cultivan otra vez
pero no parece que el camino de la ciencia vaya por ese lado. Cuando Freud abrazaba el
materialismo médico lo hacía convencido de que era la corriente dominante y la que
abría horizontes nuevos para el conocimiento de la materia biológica y de la materia
física, pero si se demuestra que no es así, probablemente el anclaje en la ética se
deba hacer de nuevo, eso es lo que yo pienso. Puede haber parti pris en decir que
ha habido una evolución; lo expresé muchos años antes diciendo que los materialistas
trataban de animar la estatua de Condillac. ¿Ustedes se acuerdan del "Tratado
de las sensaciones" de Condillac? Es un libro que sacó "Eudeba" hace
muchos años, está lindo, con unos prólogos hermosos. Entonces Condillac, tal vez en
1756, decía vamos a deducir el alma. Imaginemos una estatua. Esta estatua está dotada
solamente del sentido del olfato, supongamos eso, era lo que dirían los alemanes del
tiempo de Einstein: un Gedankenexperiment, un experimento mental. Hagamos esto.
Entonces decía Condillac, muy francés en esto, a la estatua yo le acerco una rosa y le
hago oler el aroma de la rosa y la deducción del alma empezaba así, decía Condillac:
entonces la estatua toda ella era olor a rosa; le daba otros olores y entonces empezaba la
estatua a discriminar y a hacer comparaciones y desarrollaba toda un alma y una teoría
del juicio y demás. Yo siempre uso esta consigna: toda una corriente materialista quiere
animar la estatua de Condillac. Este sería el materialismo de la primera especie que dije
hoy, ¿no?, materialismo cartesiano. De todas maneras pareciera que, si yo parto de
otra premisa, para la cual la vida histórica es un dato, para mí lo es, y a partir de
allí veo cómo hago ciencia sobre las cosas. Eso es «invertir», también. Tal vez los
tiempos que vienen lleven a una inversión de esa naturaleza, yo no lo sé. Pero, digamos,
la argumentación no lleva a que uno deba admitir una ética como base del psicoanálisis
sino que en efecto en Freud, el último Freud, el del "Esquema"
dice que hace la teoría del cerebro, dicho brutalmente: la teoría del órgano anímico
como dice él, pero entonces dice que aquí hemos descubierto que hay un yo, un ello y un
superyó y esto es la teoría del órgano anímico. Todo este aparato está movido por
unas pulsiones que son unas fuerzas eternas, dice así e invoca, en algún momento,
a Empédocles. Es una visión bastante mitológica: Empédocles sostenía que el
mundo originalmente era toda una cosa, digamos un agujero negro, ¿sí? o un protón de
altísima energía para decirlo hoy y que había una fuerza que lo disgregaba y
entonces se iban creando las figuras del mundo hasta que ellas se dispersaban en virtud de
la discordia, y quedaban reducidas a la nada. Cuando quedaban reducidas a la nada,
intervenía una fuerza unitiva. Esa es la idea del Gran Año, del Big Bang,
o sea que no deja de tener actualidad. Si usted piensa en una mitología, el Big Bang es
mitológico. ¿Alguna pregunta?
Estudiante - /.../ /-La cinta no registra-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí, no lo conozco a Jung mucho. No, no lo he estudiado, no. No lo estudié. Confieso honestamente que no.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../. Yo digo, el orígen de la ética ¿no? José Luis Etcheverry - Sí.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../ como ve Freud el desarrollo infantil /.../ el principio de la ética puede estar en los dos sentimientos que tiene el lactante respecto de la madre que son de amor y odio ¿no? /.../el concepto de totalidad/.../las dos tendencias, la de la unión a una totalidad/.../por otro lado habla de Eros y de Thanatos.
José Luis Etcheverry - Sí.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí. Lo que pasa que en Freud esas fuerzas son las que fundan la ética, la generan, la engendran. A las formas éticas de la humanidad, esas fuerzas las generan, esas son biológicas.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Él es materialista. Les cuento.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Claro, sí, sí. Bueno. Sobre la cuestión de Empédocles hay una cosa que podría contar pero no sé si sirve. Una corriente del materialismo médico en sede francesa es la de Cabanis. Cabanis era un pensador que se enseñaba en el Río de la Plata. Había en Buenos Aires en el mil ocho veinte, por ahí, había profesores de filosofía ¿hace cuanto?, 170 años, que enseñaban Cabanis. Este pensador, invocaba también a Empédocles y a las dos fuerzas y en realidad hay una analogía fuerte con Cabanis. Cabanis era un médico. Estudió economía política primero, después estudió medicina, después tradujo a Hipócrates, después fue un gran funcionario en la Revolución Francesa, y tiene Cabanis una reflexión dirigida a un amigo donde le dice que si lo consuela, le va a contar un cuento: hay dos fuerzas, las que Empédocles decía, una que une y una que desune. En realidad es antiguo el motivo de las fuerzas que unen y que desunen. Y es la intención de tener un horizonte totalizador. Bueno. No sé. ¿Preguntas? Sí.
Martín Wolf - Quizás como, como curiosidad por ahora, pero también apuntando al futuro, es decir, el trabajo con otras disciplinas, el psicoanálisis con la filología, pero hacia otro lado con la biología, con la biología molecular, con la genética, aparece ahora desde hace muy pocos años, que cada célula tiene marcada, programada, lo que se llama la apoptosis, es decir que habría una inscripción genética que marca el período de vida de la célula, es decir, cuándo esa célula va a morir y parecería que, se antepone a ese poder genético, otro poder genético como que desprograma esa posibilidad, ese programa de muerte. Es decir, como un juego entre la apoptosis y la anti-apoptosis a nivel intracelular. Como que bueno, esto abriría digamos a muchas interrogantes, y en ese sentido cómo pensar esto que uno tiende a articularlo con la idea de Freud de pulsiones de vida y pulsiones de muerte y entonces cuando aparece José Luis Etcheverry y uno lee las cartas y aparece el término querencia y como señalaba Doris, este giro como que aparentemente tiende a separarse de lo biológico, es decir, ¿cómo poder pensar con la querencia elementos de articulación en relación a los nuevos conocimientos de la biología? Usted decía ¿qué va a pasar?, ¿cómo nos llega a nosotros esta nueva traducción? Pienso que se están viendo resultados que en realidad no son resultados, que son inicios, esta inquietud que tenemos todos nosotros acá en la Facultad. Como que usted provocó un movimiento de pensamiento en esta Casa que decimos que realmente es muy fructífero. Es como, como meternos en una gran aventura.
José Luis Etcheverry - Sí, quizá, si la biología descubre este tipo de cuestiones... pero es probable que en la concepción de hoy no se lo atribuya a una fuerza, sino a algo concreto que la biología averigue. A veces estas grandes conceptuaciones lo que hacen es anticipar descubrimientos reales, pero dejan de ser mitología en ese caso y quizás el concepto mismo caería por su base, el concepto de pulsiones de la naturaleza, ¿no? Yo no creo que se pueda pensar, hoy me parece que no veo nada así en las ciencias biológicas. Eso que usted dice sería una concreción e iría en el sentido de una intuición genial. Pero el modo de conceptuación se debería abandonar, me parece a mí.
Martín Wolf - ¿Podría aclarar eso? Lo del modo de conceptuación a abandonar.
José Luis Etcheverry - A ver cómo puedo decir...
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí. La ciencia hoy me parece que no totaliza, me parece que la ciencia hoy hace, genera unos modelos y los pone a prueba y averigua cosas, pero no tiene una concepción global, me parece que no la tiene. Por ejemplo, veo a los físicos que trabajan en cuerdas, supercuerdas, etc., en modelos distintos, pero nadie piensa que está teniendo una concepción de la naturaleza en su conjunto, me parece que no, la idea de sistema [en ese sentido] me parece que se ha abandonado, el sistema para la totalidad del mundo se ha abandonado. Sin la idea de sistema no se puede pensar nada en la ciencia, pero se piensa, me parece, de una manera más parcial, más localizada, sistema de la célula, o de estos elementos que mencionaba el profesor. Yo creo que no resistiría el paso del tiempo esta idea de unas grandes fuerzas de la naturaleza. .
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../ de Laplace /.../ la posibilidad de conocer todas las cosas /.../.
José Luis Etcheverry - Claro.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Que no es.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Claro.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Exacto.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../ la historia de la ciencia /.../ la materia y la antimateria /.../.
José Luis Etcheverry - Sí, sí.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../ ese optimismo se rompe /.../.
José Luis Etcheverry - Claro.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Claro, si, pero eso /-interrumpido por el estudiante-/.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - De acuerdo, pero eso no es peyorativo porque hoy todavía se menciona a Hipócrates y nadie sostiene la teoría de los cuatro elementos.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí, sí, yo quiero insistir en el tema de pensar con espíritu crítico y de mirar el desarrollo científico contemporáneo, de mirarlo atentamente, es indispensable, porque si uno se encasilla en un tipo de pensamiento por ahí cuando quiere acordar está metido en una secta y eso no es ciencia.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Por eso sí, puede ser, porque era materialista mecanicista Boltzman y en realidad el hizo la temodinámica estadística pero nunca estuvo contento con eso, eran aproximaciones a la verdad pero no era la verdad.
Estudiante - /.../ /-idem-/ /.../.
José Luis Etcheverry - Sí, sí, algo de eso puede haber, sí.
Doris Hajer - Boltzman nunca estuvo contento, Freud tampoco nunca estuvo contento, siempre cuando terminaba de formular algo quedaba terriblemente desconforme y lo decía /-se sonríe-/, parecía uruguayo. Yo creo que, bueno, si algo nos trae este nuevo término de querencia es de nuevo meternos en una especie de disconformidad que esperamos que sea fructífera ¿verdad?, porque siempre nos pasa que nos quedamos con un término, con eso nos quedamos conformes, ahí formamos en torno a una serie de términos una secta, nos quedamos en un dogma, dejamos de pensar, entonces después viene Etcheverry y los franceses nos dicen pulsión, nos hacen pensar un ratito hasta que caemos de nuevo en un dogma y ahora por suerte nos trae querencia y nos hace pensar de nuevo ¿no? /-se ríe-/, eso creo que es lo mejor por ahora que puedo ver de esto, de la querencia, además de todos los aportes de pensarlo desde donde Freud estaba pensando en ese momento y traducirlo a este término querencia; lo seguiremos analizando ¿no?, seguiremos pensando a ver si nos parece, si no nos parece, si nos gusta, si no nos gusta, me es por ahora difícil imaginar pensando querencia de muerte, querencia de vida, querencia sexual, ¿verdad? Bueno, todas esas que eran hasta hace poquito pulsiones, como querencias me cuestan un poco, pero me parece que es muy movilizador tratar de empezar a pensarlas a ver si sirve así ¿no?, si nos dice algo mas, algo nuevo.
Martín Wolf - No recuerdo la carta o la nota pero en algún lugar usted si bien traduce Trieb por querencia, en algún lugar en las cartas igual traduce Trieb por pulsión, en alguna parte. O algo "pulsional". ¿Si?
José Luis Etcheverry - Yo lo puse en un lugar crucial al término,
digamos, no me empeño en que sea eso, yo quería ver qué pensaba la gente. Lo que me
pasa es que veo muchas obras de psicoanálisis que llegan a Buenos Aires y estas obras
tienen, dicen por ejemplo: la pulsión parte de acá, llega acá, da la vuelta, se enrula
y hace esto y aquello y a mi me parece h o r r o r o s o que hagan eso. Porque no son
descripciones de nada, además están usando las categorías de pensamiento que
son de explicación de última instancia como si fueran descriptivas y eso no
se puede hacer. Me parece que habría que romper con eso. Descristalizar. Me gustaría
contar algo que estuvimos conversando con el doctor Wolf hoy.
Hay una cosa sobre Fichte y sobre la imaginación y sobre la sesión de
psicoanálisis, que es divertida. Hay un pensador francés que se llama Castoriadis,
no sé si vino a la Banda Oriental, ¿sí?, porque todos los que van a Buenos Aires vienen
acá. Sí, sí, además vienen mejor, vienen mejor acá que allá, les voy a decir
porqué. Castoriadis estuvo en la Universidad allá porque había un grupo de
chicos que lo llevó, que peleó en la Facultad de Psicología. Pero acá vienen a
instituciones de pensamiento público, la Universidad. En Buenos Aires me
parece que la gente que viene de afuera, viene a instituciones privadas y son pequeños
grupitos que los tractorizan, que los traccionan, los llevan de acá para allá, los ponen
en conferencias, y eso no produce pensamiento alguno pues sólo la Universidad permite
pensar. ¡Allá, no! Así que es mejor lo que pasa acá que lo que pasa allá, eso es
lo que yo creo. Bueno. Castoriadis dice que se asombra muchísimo de que la imaginación,
la imaginación, esa dimensión que él -digamos- privilegia para pensar el fenómeno
humano, no está en ninguna parte en Freud. Y yo confieso que en cierto modo, si uno
piensa en el término, el término en alemán es Einbildung, no aparece
nunca en toda la obra de Freud mencionado. Sin embargo, yo les quiero contar que en Fichte
aparece algo fluctuante, es decir, la imaginación, el término schwebende,
el término fluctuante o flotante que usa Freud cuando dice la atención
libremente flotante, eso es lo característico de la imaginación dice Fichte.
Y esta imaginación es la que va del yo al no-yo, o sea que hace al sujeto cosa y hace a
la cosa sujeto. Es esa la imaginación. Y entonces me llama mucho la atención la
expresión de Freud esa de schwebende, gleich, ¿como dice?,
gleichschwebende. Bueno, el único antecedente que yo he encontrado en la historia
del pensamiento es esta de Fichte y está referida a la imaginación, por lo
tanto, yo diría: ¡qué notable consecuencia que uno podría extraer! Diría: la
imaginación no aparece en la obra teórica de Freud, sin embargo cuando describe la
sesión, la conducta del psicoanalista en la sesión de psicoanálisis, emplea términos
que hacen recordar fuertemente a la idea de la imaginación en Fichte, o sea que la
imaginación estaría en el circuito del otro, es decir, estaría en el trato humano. Y
quizá no desarrolló la idea de imaginación porque esta forma parte de una teoría del
trato humano en la cura y no de la teoría de la psiquis como tal. En cambio la palabra
que aparece en Freud es Phantasie, propia de un crítico de Arte del
tiempo de Goethe, que la introduce. Esta Phantasie es una especie de imaginación
degradada por la modernidad. Jean Paul decía que esta Phantasie
es el fruto de esta época moderna, dividida, donde el sujeto está bifurcado, separado,
dividido, entonces por eso tiene fantasías que son inoperantes. Puede llegar a ser
malsana esta Phantasie, casi siempre lo es en Freud. No está pensando en la
imaginación creadora. Supongo que porque no es su tema. Él siempre insiste en que trata
el aspecto profundo de la psique y no el aspecto de la creación, el aspecto preconciente,
eso lo trata menos. Entonces yo diría con respecto a Castoriadis que "la
imaginación" estaría en "la sesión", no en otra cosa. Porque es esa cosa
libre que vuela entre una cosa y otra y que va digamos dando sentido a las cosas. Notable,
eso.
Martín Wolf - /.../ /-La cinta no lo registra pero es sobre pulsión y querencia-/ /.../.
José Luis Etcheverry - No, no, porque eso sería previo, una
pulsión, un impulso o eso, sería previo. Le voy a hacer para esto un pequeño raconto
histórico, qué sé yo, la idea de que esta Trieb que probablemente
viene de Fichte, ha sido generada por Leibniz. Hay una carta de Leibniz a un
amigo, debe de ser de 1740, por ahí, donde dice que en toda la porquería, creo que dice
"porquería", lo dice peor, porque es lo que escribe a un amigo, en toda esta
porquería de los escolásticos sin embargo hay algo que me parece rescatable que es la
idea de fuerzas internas. Esta Trieb aparece en Leibniz como una
fuerza interna, como una fuerza interior. A esta Trieb la toma Fichte en
su teoría de la ética. Yo digo que en el caso de Freud depende de Fichte
por este paso a través de Lipps y lo que dice Wundt. Eso.
Pero en la psicología francesa aparece algo semejante. Es en Maine de Biran; se lo
ha editado en castellano, hace años, tiene una "Psicología del esfuerzo".
Según Maine de Biran, uno descubre el mundo porque se esfuerza, choca contra las cosas;
uno se esfuerza porque tiene una fuerza interna, y entonces constituye la cosa, sabe que
hay cosas fuera de uno por el esfuerzo. La psicología del esfuerzo concebía una fuerza
productora. La Trieb sería una fuerza productora en esa corriente. Hay una
cosa notable porque Goethe estaba muy al tanto de lo que pasaba en Francia. Hay una
anécdota de Goethe; corría el año 1830, lo va a ver un amigo y Goethe le dice: ¡qué
novedades que hay! ¿Qué, qué es? le dice el otro, ¿la revolución francesa? -porque en
Francia había una revolución espantosa. Dice: no, no, la polémica entre los partidarios
de Geoffroy de Saint-Hilaire que era un biólogo totalista de la época y los
partidarios de Cuvier. Ganaba Cuvier la polémica. En Francia se impuso contra el
materialismo totalista, este que yo pintaba, Cuvier. Y perdió Geoffroy de
Saint-Hilaire. Este era un ecologista antes de tiempo. Por ejemplo, hay una novela de
Balzac donde aparece una pensión de provincia, describe los objetos Balzac, y los
personajes también, y hay una nota al pie de un sabio anotador que explica que en esto Balzac
era partidario de Geoffroy de Saint-Hilaire. Este amigo de Goethe decía que había
una consistencia de todo con todo, del ambiente con la persona, y bueno, eso lo aplicaba a
la naturaleza también. Goethe dice: ¡al fin los franceses están poniéndose por el buen
camino, ah, están echando a caminar por la buena senda! ¿A qué se refiere? A que
apareció Maine de Biran y Maine de Biran sostiene la teoría de la fuerza
productora y Goethe traduce Trieb para "fuerza productora".
La fuerza productora es Trieb. Esto es Goethe. Es curioso, porque
antes de Goethe y en tiempos de Kant, en latín se podría decir eso de Trieb,
aplicado a la biología, un nisus formativus, se decía, nisus formativus,
que era una fuerza productora. ¿Cómo se explicaban ellos que un organismo creciera? Por
ejemplo un chico nace y ¿cómo se constituyen todas sus partes armoniosamente? Porque
tiene un "nisus formativus" decían. Tiene una Trieb
adentro. Eso no es querencia. El otro rebote del término es cuando Goethe
retraduce la fuerza productora. Eso es Trieb para Goethe. O sea, que
da lugar a una interpretación totalmente distinta, ¿verdad? Yo me orienté por ese lado
primero, por las teorías biológicas de la formación, la teoría de la formación. En
Goethe aparece la teoría de la formación del ser humano. Tiene -Goethe casi es el
creador del estilo literario que se llama "la novela de formación"- Wilhelm
Meister, ¿cómo se llama?, "Los años de peregrinación de Wilhelm Meister" o
"Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister". Este "aprendizaje" de
Wilhelm Meister era la historia de la formación y esta formación estaba pensada en el
sujeto humano tal y como se la pensaba en la naturaleza. Las plantas tienen también una
fuerza productora interna, los animales lo mismo, para Goethe. Yo primero lo pensé por
ahí, lo busqué por ahí.
Pero me pareció que la contextualización a través de Fichte y de Lipps era,
estaba más autorizada, porque si yo recurro a la pulsión como fuerza productora
en realidad estoy aplicando filológicamente un criterio de contexto extrínseco,
pero en el caso de la secuencia de Lipps, puesto que Freud insiste siempre
en él, el criterio sería intrínseco respecto de la obra. Por eso me
incliné por esto último, si no me habría inclinado por lo otro, pero después de largo
cavilar. Bueno. /-Silencio-/.
Doris Hajer - Bueno. Muchísimas gracias. Y ha sido un placer tenerlo en esta casa.
APLAUSOS MUY FUERTES Y SOSTENIDOS. COLMADO, LITERALMENTE VIBRA EL SALON MAYOR "Lic. AÍDA FERNANDEZ" DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA.